Una vez que el médico analice tu sintomatología e historial clínico, te hará una revisión física, que incluye un examen rectal para verificar agrandamiento o sensibilidad de la próstata, y pruebas que le permitan confirmar el diagnóstico y el nivel de avance de la infección, entre ellos:
- Análisis de sangre.
- Hisopado peniano para detectar enfermedades de transmisión sexual.
- Exámenes generales de orina y un urocultivo.
- Ecografía doppler.
- Gammagrafía testicular.
Una vez que se haya identificado el origen de tu epididimitis, tu médico definirá el tratamiento a seguir con el objetivo de eliminar la infección con antibióticos, y aminorar los síntomas mediante la ingesta de analgésicos y antiinflamatorios, así como la aplicación de hielo en el área afectada.
En caso de que se haya formado un absceso, posiblemente requieras cirugía para drenar el pus, o en casos graves, extirpación parcial o total del epidídimo.
Es importante que tu médico le de seguimiento a tu evolución para comprobar que no existe infección. Además, si la epididimitis es ocasionada por una infección de transmisión sexual, es necesario que tu pareja también sea valorada y tratada clínicamente.
En el Departamento de Medicina Interna del Centro Médico ABC te brindamos servicios de atención médica con la más alta calidad y seguridad, desde la prevención, diagnóstico, tratamiento oportuno y seguimiento de patologías infecciosas, respiratorias, endocrinológicas, dermatológicas, reumáticas, nefrológicas, gastrointestinales, y hematológicas, tanto de padecimientos crónico-degenerativos como de cuadros agudos, mediante un modelo integral y multidisciplinario.