Además de analizar tu sintomatología e historial clínico, tu médico te realizará una revisión física de las articulaciones afectadas para determinar el grado de inflamación, rigidez y dolor que presentas, además de solicitarte estudios de imagen como resonancia magnética y radiografías para identificar modificaciones en las articulaciones y huesos, principalmente en columna y pelvis.
También te solicitará pruebas de laboratorio y de sangre para tratar de identificar el gen HLA-B27, cuya presencia es frecuente en casos de espondilitis anquilosante.
El plan de tratamiento se enfoca en la minimización de la sintomatología y retrasar las complicaciones y deformidad de la columna vertebral, mediante la ingesta de los siguientes fármacos:
- Antiinflamatorios.
- Analgésicos.
- Bloqueadores del factor de necrosis tumoral.
- Corticosteroides.
- Inhibidores de la interleucina-17.
La fisioterapia resulta ser fundamental para aliviar el dolor y mejorar la fuerza y flexibilidad, cuyos ejercicios y programas estarán diseñados en función de tus necesidades y capacidades.
En casos avanzados en los que el dolor es demasiado intenso, es probable que te indiquen tratamientos quirúrgicos como el reemplazo o la reparación articular.
En el Centro de Ortopedia y Traumatología buscamos mejorar la vida de los pacientes restringidos o inmovilizados por trastornos o lesiones musculoesqueléticas. Nos especializamos en el cuidado del aparato locomotor mediante la integración de los últimos avances médicos, biológicos y tecnológicos, en estricto apego a los más elevados estándares internacionales de atención al paciente.