Se trata de una enfermedad mental crónica e incapacitante que ocasiona pensamientos distorsionados, episodios alucinógenos, sensaciones extrañas y conducta inusual, que afecta la calidad de vida de los menores que la padecen.
La esquizofrenia infantil se diferencia de la esquizofrenia en los adultos, única y exclusivamente porque inicia a una edad temprana, por lo que interfiere en el comportamiento y desarrollo del niño.
Según los estudios clínicos, las causas probables de la esquizofrenia infantil en general se deben a un desequilibrio químico genético en el cerebro, así como a factores ambientales y conductuales. Afecta por igual a ambos sexos, y los síntomas comienzan a notarse con mayor claridad durante la adolescencia.
Entre los factores de riesgo que pueden incrementar su desarrollo se encuentran:
- Familiares que padezcan esquizofrenia.
- Complicaciones durante la gestación y nacimiento.
- Ingesta de medicamentos psicoactivos.
- Activación del sistema inmunológico.