El pediatra te preguntará por la sintomatología que presenta el bebé y le realizará una revisión física para tratar de identificar la peristalsis y el abultamiento abdominal característicos de esta afección.
Asimismo, le practicarán un examen de sangre para verificar el nivel de deshidratación y descompensación electrolítica, radiografías y ecografías para confirmar el diagnóstico y observar el grado de la estenosis.
El tratamiento a seguir es una piloromiotomía laparoscópica, es decir, un procedimiento quirúrgico de mínima invasión que corrige está anomalía mediante la realización de un corte en el píloro para liberar el canal y permitir el paso de los alimentos al intestino delgado.
Este tipo de cirugía es rápida y el bebé se recupera más pronto que en una operación tradicional, además, los riesgos de hemorragia e infección no son elevados, por lo que su grado de efectividad es alto y no suelen aparecer complicaciones.
En el Centro de Pediatría brindamos cuidado especializado a los pequeños pacientes desde el momento de su nacimiento hasta que se convierten en adultos, a través de nuestros servicios de atención pediátrica, oncología, neurología y cardiología al nivel de los mejores centros médicos del mundo.