Normalmente este padecimiento se diagnostica poco después del nacimiento o en los primeros años de infancia, pero en algunos casos se identifica hasta la adolescencia o en la edad adulta. A pesar de que no se manifiesten síntomas graves, es necesario recibir tratamiento oportuno porque puede provocar insuficiencia cardiaca, hipertensión, aumento de volumen cardiaco, daño o ruptura de la aorta, amenazando la vida del paciente.
El pediatra valorará físicamente a tu hijo y te solicitará pruebas de laboratorio e imagen, como radiografías, ecocardiograma, resonancia magnética o tomografía computarizada.
La reparación de los estrechamientos aórticos se realizan mediante una técnica quirúrgica llamada angioplastia o dilatación con globo, pudiendo también colocar un stent para mantener la apertura lograda.
Una vez corregida la anomalía, tu hijo deberá recibir supervisión médica regularmente para controlar su presión arterial y descartar la posibilidad de que se desarrolle de nuevo esta afección.
Es fundamental que durante los primeros meses posteriores a la cirugía, no permitas que tu hijo realice actividades físicas y evites que reciba golpes en el pecho.
Nuestro Centro Pediátrico del Corazón es el único centro de excelencia privado en México para atender padecimientos cardiacos con una unidad exclusiva para cirugías pediátricas.
En él contamos con un grupo de especialistas altamente capacitados integrado por cardiólogos pediatras, ecocardiografistas, hemodinamistas, electrofisiólogos, cirujanos cardiovasculares pediátricos, anestesiólogos cardiovasculares pediátricos, médicos pediatras especialistas en cuidados intensivos cardiovasculares, enfermeras, asistentes médicos, perfusionistas, psicólogos y trabajadores sociales.
Servicios:
- Cirugía cardiovascular
- Cardiología intervencionista
- Ecocardiografía pediátrica
- Ecocardiografía fetal
- Electrofisiología pediátrica
- Electrofisiología fetal
- Unidad de cuidados intensivos cardiovasculares
- Clínica de cardiología pediátrica
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