Una vez que el pediatra analice la sintomatología e historial clínico de tu hijo, le realizará una revisión física para buscar indicios de que existen heces endurecidas atascadas en el intestino, y en caso de que sospeche que se trata de un cuadro grave, procederá a llevar a cabo radiografías, manometría rectal, colonoscopia y biopsia de recto.
Después de establecer el diagnóstico y el grado de seriedad de la afección, el pediatra determinará las opciones terapéuticas más adecuadas, las cuales pueden incluir fibra dietética en suplementos, supositorios de glicerina, laxantes y enemas.
En el Centro de Pediatría brindamos cuidado especializado a los pequeños pacientes desde el momento de su nacimiento hasta que se convierten en adultos, a través de nuestros servicios de atención pediátrica, oncología, neurología y cardiología al nivel de los mejores centros médicos del mundo.