¿Qué es Eyaculación precoz?

Es una disfunción sexual bastante común en la que el varón eyacula rápidamente contra su voluntad o la de su pareja, sin dar tiempo a que sea una relación sexual placentera completa.

De cada tres hombres, uno de ellos ha padecido esta anomalía alguna vez. Si solamente ocurre esporádicamente, no representa mayor problema, pero si cumples con las siguientes condiciones es probable que padezcas eyaculación precoz:

• En todas las ocasiones o en casi todas, tu eyaculación sobreviene después de un minuto o menos de haber realizado la penetración.
• Eres incapaz de retardar la eyaculación al sostener relaciones sexuales.
• Evitas tener relaciones sexuales porque te sientes frustrado y avergonzado.

Todavía no se ha identificado el origen directo de la eyaculación precoz, pero se sabe que en ella intervienen factores psicológicos y biológicos, tales como:

Psicológicos:

• Haber comenzado la vida sexual a temprana edad.
• Ser víctima de abuso sexual.
• Baja autoestima.
• Depresión.
• Preocuparte por padecer eyaculación precoz.
• Culpabilidad por el sexo y el placer.

Biológicos:

• Herencia genética.
• Anormalidad en los niveles hormonales.
• Neurotransmisores anómalos.
• Prostatitis.

La eyaculación precoz puede clasificarse de la siguiente manera:

• Primaria: se manifiesta de manera crónica en todas las relaciones sexuales que has mantenido.
• Secundaria: aparece súbitamente después de tener relaciones sexuales satisfactorias a lo largo de los años.

Riesgos potenciales:
Existen dos aspectos principales que incrementan las probabilidades de padecer eyaculación precoz:

• Disfunción eréctil.
• Exceso de estrés cotidiano.

Una vez que tu médico analice tu sintomatología e historial clínico, te realizará una revisión física y te hará cuestionamientos sobre tu vida sexual.

Adicionalmente, te pedirá exámenes de sangre para verificar tus niveles hormonales, y si lo considera necesario, te canalizará con un urólogo y un psicólogo especializado en disfunciones sexuales.

El tratamiento a seguir suele incliuir fármacos orales, terapias conductuales, anestésicos tópicos y sesiones psicológicas.

La combinación de estos elementos puede lograr una solución permanente a este problema.

Los medicamentos utilizados con mayor frecuencia son:

• Anestésicos tópicos en el pene.
• Antidepresivos.
• Analgésicos.
• Fármacos para la disfunción eréctil.

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