Son tumores benignos que aparecen en el útero con bastante frecuencia en mujeres en edad fértil que varían de tamaño, ya que algunos pueden ser mínimos y otros de tal dimensión que pueden deformar o agrandar el útero, llegando incluso hasta la caja torácica y aumentar el peso corporal.
Los fibromas uterinos, conocidos también como miomas, se clasifican según su ubicación en:
- Intramurales: crecen dentro de la pared muscular uterina.
- Submucosos: se forman en la cavidad uterina.
- Subserosos: se manifiestan fuera del útero.
Después de diversas investigaciones, los médicos señalan que los fibromas uterinos se forman a través de una célula madre en el miometrio y que esta célula se multiplica y acumula hasta crear una tumoración. Algunos pueden desarrollarse lenta o rápidamente, crecer, comprimirse, desaparecer o permanecer del mismo tamaño.
La formación de los fibromas uterinos se debe principalmente a cambios genéticos, aspectos de índole hormonal y una matriz extracelular en la que se almacenan factores de crecimiento y modificaciones biológicas de las propias células.
Las mujeres más propensas a desarrollar fibromas son quienes tienen una madre o hermana con fibromas uterinos, las que tuvieron menstruación precoz, tienen sobrepeso u obesidad, llevan una dieta carente de vitamina D, frutas y verduras, así como elevados niveles de alcohol.