¿Qué es Fiebre del valle?

Es una enfermedad infecciosa ocasionada por dos especies de hongos denominados coccidioides, que habitan en las zona áridas, cuyas esporas pueden diseminarse con el viento y ser inhaladas hasta llegar a los pulmones, desarrollándose la infección.

Es importante mencionar que los hongos crecen en el suelo como moho y forman filamentos largos que al romperse liberan esporas que viajan con el viento hasta ser inhaladas, permaneciendo en los pulmones, donde comienzan su ciclo reproductivo.

Los adultos mayores, personas con un sistema inmunitario debilitado, trabajadores agrícolas o de la construcción, arqueólogos, personas en contacto con la tierra o el polvo, y mujeres en el tercer trimestre de embarazo, son las más propensas de contraer la fiebre del valle, la cual se clasifica en:

• Aguda: manifestación de síntomas leves y similares a los de la gripe.
• Crónica: es la menos común, pero, en ocasiones, la infección micótica inicial puede evolucionar y extenderse más allá de los pulmones, generando complicaciones en el cerebro, corazón, hígado, huesos, piel y la médula espinal.

La sintomatología de la coccidiodomicosis o fiebre del valle en la forma aguda incluye:

• Fatiga.
• Jaqueca.
• Dolores articulares y musculares.
• Erupciones cutáneas.
• Escalofríos.
• Problemas para respirar.
• Temperatura elevada.
• Músculos inflamados.
• Excesos de sudoración.
• Ataques de tos.

En la etapa crónica, los síntomas más evidentes son:

• Disminución del peso corporal.
• Dolor pectoral.
• Sangre en las flemas.
• Episodios de artritis.
• Úlceras en la piel.
• Nódulos pulmonares.
• Episodios intensos de tos.

La gravedad de la enfermedad depende de la cantidad de esporas de hongos inhaladas y las condiciones generales de salud. Entre los riesgos y complicaciones que puede desencadenar la fiebre del valle se encuentran, la neumonía, rotura de nódulos pulmonares, problemas en vías urinarias y meningitis.

Una vez que tu médico analice tu sintomatología e historial clínico, te realizará una revisión física y solicitará diversas pruebas que le ayuden a confirmar el diagnóstico, entre ellas:

• Exámenes de sangre.
• Biopsia de tejido pulmonar.
• Cultivo de flemas.
• Radiografías.
• Prueba cutánea.
• Resonancia magnética.
• Tomografía computarizada.

El tratamiento base incluye reposo, ingesta de líquidos y medicamentos antimicóticos.

Si tu sistema inmune está debilitado, es posible que la enfermedad regrese o que puedas volver a infectarte.

En el Departamento de Medicina Interna del Centro Médico ABC te brindamos servicios de atención médica con la más alta calidad y seguridad, desde la prevención, diagnóstico, tratamiento oportuno y seguimiento de patologías infecciosas, respiratorias, endocrinológicas, dermatológicas, reumáticas, nefrológicas, gastrointestinales, y hematológicas, tanto de padecimientos crónico-degenerativos como de cuadros agudos, mediante un modelo integral y multidisciplinario.

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