Una vez que el médico analice tu sintomatología e historial clínico, te hará una revisión física para valorar la lengua y su rango de movilidad.
El tratamiento indicado dependerá de la dificultad del rango de movimiento de la lengua y el criterio médico, ya que si la longitud del frenillo lingual es ligeramente inferior a la normal, una terapia de rehabilitación con un logopeda puede ayudar a contrarrestar las limitaciones de movilidad de la lengua.
Algunos médicos pediatras pueden sugerir la corrección de esta anomalía desde la lactancia con una cirugía o dejar pasar un tiempo para observar la evolución del frenillo lingual y si es necesario el procedimiento quirúrgico. Puede requerirse también el apoyo de una experta en lactancia y de un terapeuta del lenguaje.
La intervención quirúrgica incluye dos tipos de procedimiento:
- Frenotomía:
Puede llevarse a cabo con o sin anestesia porque es una cirugía rápida que produce molestias ligeras. Después de esto, el bebé puede amamantar inmediatamente. Aunque las complicaciones son prácticamente nulas, se puede presentar una infección, sangrado, lesiones en la lengua o las glándulas salivales.
- Frenuloplastia:
Es recomendable cuando es necesario reparar algo más en la boca o el frenillo lingual es demasiado amplio. Este procedimiento permite la liberación del frenillo y la suturación de la herida con materiales absorbibles conforme la lengua va sanando. Los posibles riesgos son mínimos, pero pueden presentarse infecciones, hemorragias, lesiones lingüales o en las glándulas salivales.
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