Una vez que tu médico analice tu sintomatología e historial clínico, te realizará una revisión física y te solicitará las siguientes pruebas para evaluar la función renal:
- Estudios sanguíneos para medir el nivel de creatinina y urea con el fin de evaluar la magnitud de los daños renales.
- Estudios de orina para checar la presencia de sangre, así como los niveles de leucocitos y proteínas.
- Estudios de imagen como radiografías, ecografías y tomografías computarizadas para observar el riñon e identificar el grado de afectación que presentan.
- Biopsia renal para ubicar el origen del proceso inflamatorio y confirmar el diagnóstico.
El plan de tratamiento indicado se establecerá en función del tipo de glomerulonefritis que padezcas, si es aguda o crónica, la gravedad de la sintomatología, y, por supuesto, la causa directa.
El objetivo terapéutico es atacar la enfermedad de origen y evitar la progresión de los daños renales.
Cuando se trata de glomerulonefritis aguda o ya existe insuficiencia renal, la terapia disponible es la diálisis, la cual permite establecer control sobre la presión arterial y eliminar líquido. Sin embargo, cuando la insuficiencia renal está muy avanzada, la única opción para dejar de recibir diálisis es el trasplante de riñon.
En el Departamento de Medicina Interna del Centro Médico ABC te brindamos servicios de atención médica con la más alta calidad y seguridad, desde la prevención, diagnóstico, tratamiento oportuno y seguimiento de patologías infecciosas, respiratorias, endocrinológicas, dermatológicas, reumáticas, nefrológicas, gastrointestinales, y hematológicas, tanto de padecimientos crónico-degenerativos como de cuadros agudos, mediante un modelo integral y multidisciplinario.