Se trata de una infección de las vías respiratorias ocasionada por el virus de la influenza en su variedad H1N1, la cual se conoce como gripe porcina, porque inició infectando a los cerdos, para sufrir posteriormente una mutación que afectó al ser humano, en tales proporciones que, en 2009, se presentó una pandemia de gripe H1N1 que terminó oficialmente en agosto de 2010.
Como sucede con las diversas cepas del virus de la influenza, la H1N1, se contagia a través de fluidos orgánicos que llegan de una persona a otra al hablar, estornudar o toser, además de que otra fuente de transmisión es por medio de tocar superficies en las que han caído gotas de dichos fluidos y después la persona las transfiere a su organismo al tocarse la naríz, los labios o los ojos.
La gripe H1N1 puede llegar a agravarse y presentar complicaciones serias, tales como:
- Neumonía.
- Confusión mental.
- Episodios convulsivos.
- Agravamiento de patologías cardiovasculares y respiratorias preexistentes.
- Insuficiencia respiratoria.
A raíz de la pandemia de gripe H1N1, el virus que la causa ya se incluye en la vacuna antigripal de temporada junto con las otras cepas de influenza que se considera que puedan ser las de mayor incidencia en el año en curso.