¿Qué es Gripe H1N1 (gripe porcina)?

Se trata de una infección de las vías respiratorias ocasionada por el virus de la influenza en su variedad H1N1, la cual se conoce como gripe porcina, porque inició infectando a los cerdos, para sufrir posteriormente una mutación que afectó al ser humano, en tales proporciones que, en 2009, se presentó una pandemia de gripe H1N1 que terminó oficialmente en agosto de 2010.

Como sucede con las diversas cepas del virus de la influenza, la H1N1, se contagia a través de fluidos orgánicos que llegan de una persona a otra al hablar, estornudar o toser, además de que otra fuente de transmisión es por medio de tocar superficies en las que han caído gotas de dichos fluidos y después la persona las transfiere a su organismo al tocarse la naríz, los labios o los ojos.

La gripe H1N1 puede llegar a agravarse y presentar complicaciones serias, tales como:

• Neumonía.
• Confusión mental.
• Episodios convulsivos.
• Agravamiento de patologías cardiovasculares y respiratorias preexistentes.
• Insuficiencia respiratoria.

A raíz de la pandemia de gripe H1N1, el virus que la causa ya se incluye en la vacuna antigripal de temporada junto con las otras cepas de influenza que se considera que puedan ser las de mayor incidencia en el año en curso.

Básicamente, la sintomatología es parecida a la que ocasionan otras cepas virales de influenza, siendo los más comunes:

• Temperatura elevada.
• Episodios de escalofríos.
• Ataques de tos.
• Garganta adolorida.
• Exceso de mucosidad.
• Enrojecimiento ocular.
• Dolor muscular y articular.
• Jaqueca.
• Cansancio.
• Episodios diarreicos.
• Náusea.
• Vómito.

Si los síntomas se agravan o duran más de cuatro o cinco días sin haber mejora, acude con tu médico lo antes posible para evitar posibles complicaciones.

Para prevenir la gripe H1N1 y evitar contagios, es importante que sigas estas recomendaciones:

• Realiza higiene de manos continuamente.
  
• Si toses o estornudas, cubre tu boca y naríz.
• Abstente de rascarte o tocar tu rostro.
• Desinfecta objetos, muebles y superficies susceptibles de ser contaminadas con el virus.
• No te acerques a personas enfermas.

Una vez que el médico analice tu sintomatología e historial clínico, te realizará una revisión física y te solicitará una prueba de reacción en cadena de la polimerasa con el fin de identificar que cepa viral te afecta.

El tratamiento a seguir se enfoca en el control de la sintomatología y en evitar posibles complicaciones de gravedad, por lo que se te prescribirán analgésicos y en algunos casos, antivirales.

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