Una vez que tu médico analice tu sintomatología e historial clínico, te realizará una revisión física y diversos estudios para determinar el origen del padecimiento, entre ellos, análisis de sangre y orina con el fin de establecer si la sudoración excesiva se debe a una enfermedad preexistente como diabetes o hipertiroidismo.
Asimismo, puede solicitarte pruebas con yodo y almidón, conductancia de la piel y de sudoración termorreguladora, para identificar las áreas de mayor sudoración y la gravedad de la hiperhidrosis.
El tratamiento se enfoca en controlar la sudoración excesiva, pero si el origen es una enfermedad preexistente que genera o agrava la situación, primero debe atacarse la causa.
Existen una serie de medicamentos orales y tópicos que pueden ayudan a disminuir los síntomas, como bloqueadores de terminales nerviosas, inyecciones de toxina botulínica, antidepresivos, cremas con glicopirrolato y antitranspirantes con cloruro de aluminio.
Otros procedimientos incluyen:
- Simpatectomía: remoción del nervio simpático.
- Terapia por microondas: a través de este tipo de energía se destruyen las glándulas sudoríparas.
- Remoción de las glándulas sudoríparas: en caso de que únicamente presentes sudoración excesiva en las axilas, pueden extirparse las glándulas de esa área.
En el Departamento de Medicina Interna del Centro Médico ABC te brindamos servicios de atención médica con la más alta calidad y seguridad, desde la prevención, diagnóstico, tratamiento oportuno y seguimiento de patologías infecciosas, respiratorias, endocrinológicas, dermatológicas, reumáticas, nefrológicas, gastrointestinales, y hematológicas, tanto de padecimientos crónico-degenerativos como de cuadros agudos, mediante un modelo integral y multidisciplinario.