Se trata de una disminución de glucosa en la sangre que provoca una serie de alteraciones fisiológicas en el organismo, a nivel corporal y cerebral, ya que este monosacárido es el mayor surtidor de energía del cuerpo, por lo que un bajo porcentaje de él puede generar alteraciones orgánicas significativas.
Se considera como hipoglucemia, en la mayoría de las personas, cuando se presenta un grado de glucosa en la sangre por debajo de los 70 miligramos por decilitro (mg/dl), aunque no necesariamente es un parámetro válido en todos los casos.
Es una condición común entre pacientes con diabetes tipo 1 o 2 que se inyectan insulina o ingieren fármacos para disminuir la concentración de azúcar en la sangre, por lo que es necesario estar atento cuando comienzan a aparecer ciertos síntomas y elevar el nivel de glucosa consumiendo algún dulce, jugo o alimento que contenga azúcar.
Las principales causas por las que un diabético experimenta un episodio de hipoglucemia son:
- Exceso de insulina inyectada.
- Dosis elevadas de fármacos orales antidiabéticos.
- Mala nutrición.
- Pasar demasiado tiempo sin comer o espaciar en exceso las comidas.
- Realizar ejercicio físico sin haber comido lo suficiente.
- Ingesta de bebidas alcohólicas.