La polea bicipital está compuesta por el ligamento coracohumeral y el ligamento glenohumeral superior, por lo que, cuando ocurre alguna lesión en esa área, hablamos de un daño a los ligamentos que circundan al tendón del bíceps, donde no se afecta en primera instancia al manguito rotador, aunque de manera posterior acaba comprometiendo la funcionalidad del mismo.
La polea del bíceps se desgarra por diversas causas como:
- Traumatismos.
- Movimientos repetitivos.
- Lesiones diversas.
Al ser elementos importantes para estabilizar la articulación del hombro, el tendón del bíceps en su parte longitudinal y el intervalo rotador pueden presentar lesiones de orden congénito o adquirido, siendo que si el primero reporta inestabilidad, el segundo puede también manifestar disfunciones y episodios dolorosos.
Clasificación de los tipos de lesión de la polea bicipital:
- Tipo I:
El daño se presenta únicamente en los ligamentos sin provocar afectaciones al manguito rotador.
- Tipo II:
Afecta el tendón supraespinoso debido a daño en la polea y subluxación del bíceps.
- Tipo III:
Daña a profundidad el tendón subescapular, además de lesionar ligamentos y manifestar subluxación del bíceps.
- Tipo IV:
El tendón del bíceps está dislocado y presenta desgarramiento de los tendones subescapular y supraespinoso.