Tu dentista, una vez que analice tus síntomas e historial clínico, examinará tus dientes, percibirá el aliento de tu boca y el de tu nariz. También, es probable que haga un raspado en la parte trasera de la lengua para percibir el olor que emana y clasificarlo según una escala de fetidez.
Asimismo, puede utilizar un detector de sustancias químicas para identificar los componentes que podrían ocasionar tu halitosis.
El tratamiento a seguir dependerá de la causa, si tu mal aliento está relacionado con otras enfermedades, tu dentista te canalizará con un médico internista para tu atención.
Si tu halitosis obedece a problemas de salud bucal, te recetará:
- Pastas dentales y enjuagues bucales para ayudar a eliminar las bacterias que generan la acumulación de placa.
- Limpieza profesional y el reemplazo de piezas dentales dañadas.
- Revisiones dentales periódicas.
Los pacientes con halitosis psicógena pueden requerir una evaluación psiquiátrica.
Recomendaciones para evitar el mal aliento:
- Cepíllate los dientes después de cada alimento y utiliza siempre hilo dental.
- Evita el consumo de ajo, cebolla y otros condimentos con olor fuerte.
- Si fumas, es momento de dejar este hábito.
- Usa enjuague bucal.
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