Se trata de un padecimiento oncológico que consite en una tumoración cerebral que se desarrolla en el cerebelo, encargado de conectar las señales del cerebro con el sistema locomotor, por lo que el equilibrio y la movilidad coordinada dependen de él.
Al ser un tumor de tipo embrionario, es decir, que se origina en las células cerebrales del feto, el meduloblastoma se clasifica en cuatro tipos de acuerdo con la anomalía genética que los causa.
Asimismo, al ser de crecimiento acelerado, el meduloblastoma suele diseminarse a otras zonas del sistema nervioso central por medio del líquido cefalorraquídeo, el cual envuelve y da protección a la médula espinal y al cerebro.
Se ha identificado que el meduloblastoma no obedece a cuestiones hereditarias, pero también se sabe que existen ciertos síndromes que incrementan la probabilidad de padecerlo, tales como:
- Síndrome de Gorlin.
- Síndrome de Turcot.
Si bien, el meduloblastoma puede afectar a cualquier persona, su mayor incidencia se da en niños, siendo la tumoración cerebral maligna más frecuente en este segmento poblacional.