Se trata de una afección oncológica que se origina en el material celular encargado de producir melanina, que es el pigmento natural de la piel que también se encuentra en los ojos.
Casi siempre, el melanoma ocular aparece en áreas internas del ojo, por lo que no es identificable a simple vista, de ahí que no sea sencillo de identificarse de manera temprana, debido también a que en sus etapas iniciales ni suele manifestar sintomatología.
Si bien se desconoce el origen del melanoma ocular, se sabe que surge a raíz de una anomalía genética que altera las células, promoviendo que se multipliquen descontroladamente y se acumulen en el tejido del ojo.
Por lo regular, el melanoma ocular aparece en la úvea, que forma la capa intermedia del ojo y consta de tres partes:
- Iris.
- Coroides.
- Cuerpo ciliar.
Asimismo, el melanoma ocular puede aparecer, aunque en menor medida, en la conjuntiva y los párpados.