Una vez que el médico analice tu sintomatología e historial clínico, te realizará una revisión física, poniendo especial atención en las reacciones dolorosas que tengas al tocar, apretar o mover diferentes áreas del muslo afectado, además de medir tu fuerza y observar tus reflejos.
Asimismo, será necesaria la aplicación de ciertos estudios para determinar la causa, descartar otros padecimientos y confirmar el diagnóstico, entre ellos:
- Radiografías.
- Resonancia magnética.
- Tomografía computarizada.
- Electromiografía.
- Bloqueo nervioso.
- Estudio de conducción nerviosa.
El tratamiento a seguir dependerá de la causa de la meralgia parestésica, aunque los síntomas suelen desaparecer después de algunos meses de tomar medidas para evitar la compresión del nervio femoral, tales como:
- Vestir pantalones holgados.
- Bajar de peso.
- Analgésicos.
- Antiinflamatorios.
Si a pesar de estas acciones, los síntomas continúan o se tornan más intensos, será necesario utilizar otros fármacos como:
- Corticosteroides.
- Antidepresivos.
- Anticonvulsivos.
En caso de que la terapia farmacológica y las medidas preventivas no funcionen, la opción quirúrgica para descomprimir el nervio sería la adecuada.
En el Centro Neurológico, un grupo de médicos altamente capacitados y certificados en las diversas especialidades neurológicas están preparados para atenderte con la calidad y calidez que nos caracteriza.