Se trata de la diseminación del material celular canceroso desde su lugar de origen en otra parte del cuerpo hasta el cerebro, dando origen a nuevas tumoraciones.
Si bien, cualquier tipo de cáncer puede hacer metástasis y propagarse al cerebro a través del sistema linfático, los más frecuentes son el melanoma, el cáncer de colon, pulmonar, mamario y renal.
Los tumores formados a partir de metástasis cerebrales, al ir creciendo, comienzan a presionar el cerebro provocando disfunciones diversas dependiendo del área afectada, pudiendo generar jaquecas intensas, episodios convulsivos, alteraciones de la personalidad y el estado de ánimo, así como eventos de amnesia.
La metástasis cerebral, aunque puede afectar a pacientes de cualquier edad y sexo, es más frecuente en varones mayores de 50 años de edad.