Una vez que el especialista realice un examen físico y analice el historial clínico familiar, medirá la cabeza del bebé para compararla con una tabla de crecimiento, realizando seguimientos puntuales. Es probable que también decida medir la cabeza de los progenitores para establecer si se debe a un rasgo familiar.
Si tu hijo ha visto afectado su desarrollo, lo más seguro es que el médico solicite pruebas de sangre, orina y genéticas, así como estudios de imagen como resonancia magnética y tomografía computarizada, con el propósito de establecer la causa del retraso.
Si tu hijo padece craneosinostosis, le practicarán un procedimiento quirúrgico para corregir la anomalía, pero en los demás casos, no existe ninguna terapia que resuelva los problemas ocasionados por la microcefalia, por lo que el tratamiento se enfocará en lograr el control del padecimiento mediante diversos programas de apoyo, como terapia del lenguaje y terapias ocupacionales, así como fisioterapia, las cuales buscarán dar una mejor calidad de vida al pequeño.
Si existen episodios convulsivos o hiperactivos, pueden tratarse con el suministro de distintos fármacos.
En el Centro Neurológico, un grupo de médicos altamente capacitados y certificados en las diversas especialidades neurológicas están preparados para atenderte con la calidad y calidez que nos caracteriza.