Una vez que tu médico analice tu sintomatología e historial clínico, te realizará una revisión física y una prueba de las funciones nerviosas. También, te solicitará una serie de estudios para verificar el grado de inflamación de la médula espinal que padeces, además de confirmar la presencia de alguna afección subyacente, entre ellos:
- Análisis sanguíneo.
- Resonancia magnética.
- Punción lumbar.
En cuanto al tratamiento, su finalidad es el control de la sintomatología y evitar la recurrencia, por lo que se incluye terapia farmacológica con antiinflamatorios, antivirales, y analgésicos, entre otros medicamentos; además de sesiones de fisioterapia, terapia psicológica y ocupacional.
En el Centro Neurológico, un grupo de médicos altamente capacitados y certificados en las diversas especialidades neurológicas están preparados para atenderte con la calidad y calidez que nos caracteriza.