Se trata de una cefalea o jaqueca frecuente precedida por una serie de alteraciones visuales y sensitivas denominadas aura que también pueden manifestarse mientras transcurre el dolor de cabeza.
Conocida también como migraña clásica, este padecimiento posee esta especie de mecanismo de aviso de un episodio de dolor llamado aura, la cual se presenta normalmente con perturbaciones visuales como luces, disminución de la capacidad visual y fotosensibiidad; así como adormecimiento de las manos o el rostro.
Si bien, no se sabe a ciencia cierta cuál es el origen de la migraña con aura, se ha identificado que al producirse una señal electroquímica en el cerebro que se desplaza por diversas áreas, estas se ven afectadas por el tránsito de esta señal, manifestando sintomatología diferente según el lugar donde se emitió y las áreas por donde pasa, pudiendo causar anomalías sensoriales, expresivas y de movimiento, siendo el aura más frecuente la que provoca alteraciones de la vista.
Como sucede con la migraña convencional, en la migraña con aura también existen detonantes externos que pueden desencadenar los ataques, tales como episodios de estrés, ciertos alimentos, fármacos, luces muy intensas o la falta de sueño.
El principal riesgo potencial para padecer este tipo de migraña es tener familiares que la padezcan, siendo mayor su incidencia en mujeres.
Asimismo, se ha podido determinar un riesgo más elevado de experimientar accidentes cerebrovasculares en quienes sufren de migraña con aura.