Una vez que el pediatra analice los síntomas e historial clínico y familiar de tu hijo, le realizará una revisión física y solicitará diversos estudios para confirmar el diagnóstico y descartar otras enfermedades, entre ellos:
- Estudios de sangre.
- Electromiografía.
- Pruebas genéticas.
- Biopsia de tejido muscular.
A pesar de que las miopatías congénitas no tienen cura, un tratamiento multidisciplinario ayuda a tener un mejor control de las mismas, mediante terapias físicas, ocupacionales y de lenguaje, así como dispositivos ortopédicos, apoyo nutricional y respiratorio.
En el Centro de Pediatría brindamos cuidado especializado a los pequeños pacientes desde el momento de su nacimiento hasta que se convierten en adultos, a través de nuestros servicios de atención pediátrica, oncología, neurología y cardiología al nivel de los mejores centros médicos del mundo.