¿Qué es Nacimiento prematuro?

Se denomina prematuro o pretérmino al parto que acontece con anterioridad a las 37 semanas de gestación, lo cual genera diversas complicaciones en los bebés, siendo que, entre más temprano sea el nacimiento, los riesgos de sufrir problemas de salud serán mayores.

La clasificación de los bebés prematuros obedece a qué tan temprano fue el nacimiento:

• Tardío: es el tipo más común. Son los nacidos entre las semanas 34 y 36.
• Moderado: nacidos entre las semanas 32 y 34.
• Prematuro completo: nacidos previamente a la semana 32.
• Extremadamente prematuro: nacimiento previo a la semana 25.

Los bebés prematuros normalmente requieren una atención médica especializada, por lo que deberán permanecer en hospitalización por un periodo mayor, pudiendo necesitar cuidados intermedios o intensivos, según el caso.

Aunque se desconoce la razón del nacimiento prematuro, se han identificado una serie de riesgos potenciales que incrementan las probabilidades de que se manifieste, entre ellos:

• Parto prematuro previo.
• Hipertensión arterial.
• Diabetes.
• Obesidad.
• Desnutrición.
• Eventos estresantes.
• Abortos previos.
• Violencia física.
• Embarazo múltiple.
• Embarazos inmediatos.
• Bebé concebido por fertilización in vitro.
• Complicaciones ginecológicas.
• Consumo de tabaco y drogas.
• Procesos infecciosos genitales.

Dependiendo del tipo de clasificación pretérmino y del caso específico, los signos y síntomas pueden variar, siendo los más comunes:

• Cuerpo de dimensiones reducidas.
• Cabeza de gran tamaño en comparación con el cuerpo.
• Delgadez.
• Vello delgado en casi todas las zonas corporales.
• Baja temperatura corporal.
• Problemas para respirar.
• Dificultades para comer por falta de reflejos de succión y deglución.

Las posibles complicaciones que pueden padecer algunos bebés prematuros son:

• Inmediatas: hipotermia, problemas respiratorios, cardiacos, cerebrales, gastrointestinales, sanguíneos, metabólicos e inmunitarios.
  
• De largo plazo: problemas de aprendizaje, visuales, auditivos, dentales, psicológicos y conductuales, además de parálisis cerebral.

Será necesario realizarle una serie de estudios al bebé, como análisis de sangre, ecografía, ecocardiograma y examen ocular; para identificar las complicaciones que presenta y establecer el tratamiento adecuado para el caso, el cual puede incluir permanencia en incubadora, alimentación por sonda, reposición de líquidos, terapia de bililuces, transfusiones sanguíneas, fármacos y procedimientos quirúrgicos.

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