Una vez que tu médico analice tu sintomatología e historial clínico, te realizará una revisión física en la que tocará diferentes áreas de las articulaciones adoloridas para observar su sensibilidad y te hará moverlas en diferentes direcciones para percatarse de tus limitaciones de movimiento.
Asimismo, te solicitará una serie de estudios para descartar otras afecciones que provocan dolor articular y confirmar el diagnóstico, tales como radiografía, resonancia magnética, tomografía computarizada y gammagrafía ósea.
El tratamiento a seguir dependerá de la gravedad de tu caso, pero su objetivo es evitar que el padecimiento siga avanzando, por lo que te prescribirá antiinflamatorios no esteroideos, anticoagulantes, fármacos para combatir la osteoporosis, así como otros para disminuir el colesterol, combinados con terapia física y de estimulación eléctrica.
En casos graves, las opciones de tratamiento son de índole quirúrgica y van desde procedimientos para descomprimir el núcleo óseo, injertos, osteotomía, hasta reemplazos articulares.
En el Departamento de Medicina Interna del Centro Médico ABC te brindamos servicios de atención médica con la más alta calidad y seguridad, desde la prevención, diagnóstico, tratamiento oportuno y seguimiento de patologías infecciosas, respiratorias, endocrinológicas, dermatológicas, reumáticas, nefrológicas, gastrointestinales, y hematológicas, tanto de padecimientos crónico-degenerativos como de cuadros agudos, mediante un modelo integral y multidisciplinario.