Se trata de un padecimiento renal en el que los anticuerpos denominados inmunoglobulina A (IgA) se acumulan en el interior de los vasos sanguíneos de los riñones (glomérulos), inflamándolos y con el paso del tiempo, obstaculizando la función renal de depurar las sustancias sanguíneas de desecho.
A la nefropatía por IgA también se le llama enfermedad de Berger, la cual que avanza silenciosamente actuando de manera diferente en cada organismo, llegando a ocasionar insuficiencia renal, si no se trata a tiempo.
Para comprender mejor esta patología, es importante mencionar que la inmunoglobulina A ejerce un papel fundamental en el sistema inmune al protegernos de infecciones. Sin embargo, cuando este anticuerpo se acumula en los riñones causa glomerulonefritis, afectando con ello la capacidad de filtrar los residuos, el exceso de agua y otras sustancias de la sangre.
La nefropatía por IgA se presenta con mayor frecuencia a partir de la adolescencia y hasta los 40 años, aunque puede gestarse en cualquier momento de la vida, principalmente si existen antecedentes familiares de la enfermedad o con la llamada púrpura de Henoch Schöenlein.
Aunque se desconoce qué ocasiona la nefropatía por IgA, las investigaciones clínicas apuntan lo siguiente como posibles causas:
- Genética.
- Cirrosis hepática.
- Hepatitis B o C.
- Infecciones virales y bacterianas.
- Celiaquía.