Se trata de un padecimiento cutáneo de naturaleza crónica que hace que aparezcan manchas en la piel que provocan comezón intensa, lo que ocasiona que el paciente se rasque en exceso, infligiéndose heridas que después generarán costras y formarán una capa gruesa de textura rugosa en la piel.
Las manchas cutáneas características de la neurodermatitis, también conocida como liquen simple crónico, suelen aparecer en las piernas, brazos y cuello, afectando la calidad de vida del paciente, ya que los episodios de comezón son tan potentes y las ganas de rascarse tan intensas, que pueden impedir conciliar el sueño, tener relaciones sexuales y llevar a cabo actividades cotidianas con normalidad.
A pesar de no ser una afección de gravedad y de no ser contagiosa, la neurodermatitis no tiene cura, por lo que hay que aprender a vivir con ella, tratando de minimizar sus efectos y resistirse a la necesidad de rascarse fuertemente ante un episodio de comezón.
El efecto multiplicador de la neurodermatitis hace que sea muy difícil dejar de rascarse, debido a que entre más te rascas, el grado de intensidad de la comezón se incrementa.
Su origen se desconoce, pero se sabe de diversos riesgos potenciales de desarrollarla, tales como:
- Resequedad en la piel.
- Eccema.
- Psoriasis.
- Episodios de estrés.
- Ansiedad.
- Ser mujer.
- Tener más de 40 años de edad.