Una vez que tu médico analice tu sintomatología e historial clínico, te realizará una revisión física del rostro y te pedirá hacer diversos movimientos. Además, te solicitará estudios como electromiografía, tomografía computarizada y resonancia magnética, para determinar que se trata de una parálisis de Bell.
El tratamiento consiste en la ingesta de:
- Corticosteroides.
- Medicamentos antivirales.
- Fisioterapia
En ciertos casos, puede requerirse cirugía de descompresión para liberar el nervio facial o en otros, cirugía plástica para solucionar efectos nocivos en la cara.
En el Centro Neurológico, un grupo de médicos altamente capacitados y certificados en las diversas especialidades neurológicas están preparados para atenderte con la calidad y calidez que nos caracteriza.