¿Qué es Picazón de la piel (prurito)?

Se trata de una irritación o comezón en la piel que genera el deseo continuo de rascarse para obtener alivio, lo que podría producir sangrado o infección en el área afectada.

La picazón de la piel o prurito, como también se le denomina, es frecuente en personas de la tercera edad debido a que la piel con los años suele resecarse. Sin embargo, existen diversas causas, entre ellas:

• Enfermedades de la piel, como dermatitis atópica o de contacto, psoriasis, pitiriasis rosada, sarna, urticaria, cicatrices, quemaduras, mordeduras o picaduras de insectos, erupciones cutáneas, parásitos o infecciones de la dermis.
• Padecimientos como anemia, afección hepática o renal, diabetes, linfoma, mieloma múltiple o hipertiroidismo.
• Patologías del sistema nervioso, como esclerosis múltiple, herpes zóster o nervios pinzados.
• Problemas psiquiátricos, como ansiedad, depresión y trastorno obsesivo compulsivo.
• Reacciones alérgicas.

La picazón de la piel o prurito puede dañar áreas de menor tamaño, como un brazo o una pierna, o cubrir todo el cuerpo.

La sintomatología depende de la causa, pero, por lo general incluye:

• Enrojecimiento.
• Ampollas.
• Protuberancias.
• Zonas escamosas y ásperas.
• Lesiones por rascado.
• Resequedad cutánea.
• Agrietamiento de la piel.

Entre los riesgos y complicaciones de la picazón de la piel o prurito se encuentran la proliferación de infecciones, lesiones y cicatrices en la piel, así como irritación, depresión, ansiedad e interrupción de las horas de sueño, afectando la calidad de vida de quien la padece.

Después de analizar tu sintomatología e historial clínico, el médico te realizará una revisión física y te solicitará una serie de estudios para descubrir la causa de tu afección, tales como:

• Estudios de sangre.
• Pruebas de la función renal, hepática y tiroidea.
• Radiografías de tórax.

El tratamiento para la picazón de la piel o prurito busca aliviar los síntomas y eliminar el agente causante a través de:

• Cremas y ungüentos con o sin corticosteroides.
• Medicamentos por vía oral.
• Fototerapia.
• Uso de jabones suaves.
• Baños con agua tibia.

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