Una vez que el médico analice tu sintomatología e historial clínico, te realizará una revisión física detallada de tus pies y observará el patrón de desgaste de tus zapatos. Si presentas dolor o molestias, es probable que te solicite las siguientes pruebas diagnósticas:
- Ecografía:
Con el fin de revisar si no hay algún tendón lesionado.
- Radiografías:
Para detectar si no hay presencia de artritis.
- Resonancia magnética:
Para tener imágenes detalladas.
- Tomografía computarizada:
Obtener imágenes precisas del pie desde diversas perspectivas.
Por lo general, si no existe dolor, no se requiere tratamiento alguno, pero en caso de ser necesario, incluiría:
- Dispositivos ortopédicos para el arco.
- Programa de estiramientos para tendones cortos o rígidos.
- Terapia física.
- Zapatos ergonómicos y con un soporte adecuado.
Es posible que el especialista te recomiende evitar algunos movimientos o actividades que te produzcan molestias, o te recete antiinflamatorios no esteroideos para reducir el nivel de dolor.
En casos más extremos, en donde se puede presentar un desgarro o ruptura de tendón, puede sugerirte una cirugía para reparar esta área que produce la ausencia de arco en el pie y con ello fusionar algunas articulaciones del pie hasta conseguir la posición correcta.
En el Centro de Ortopedia y Traumatología buscamos mejorar la vida de los pacientes restringidos o inmovilizados por trastornos o lesiones musculoesqueléticas. Nos especializamos en el cuidado del aparato locomotor mediante la integración de los últimos avances médicos, biológicos y tecnológicos, en estricto apego a los más elevados estándares internacionales de atención al paciente.