El oftalmólogo te hará un examen general de la vista, el cual consiste en una serie de pruebas que le otorgan elementos para valorar tu capacidad visual y anatomía de tus ojos, entre ellas, una evaluación refractaria, a fin de emitir un diagnóstico certero.
Durante el procedimiento, es probable que te coloque gotas dilatadoras de las pupilas, lo que puede producir cierta sensibilidad a la luz horas después.
Una vez definido el diagnóstico, establecerá el tratamiento más adecuado para ti, el cual incluye por lo general el uso de lentes de armazón, lentes de contacto o en algunos casos, una cirugía refractiva o implantes de cristalino.
En el caso de que utilices anteojos para corregir otros problemas oculares, ahora requerirás lentes bifocales, trifocales o progresivos, para corregir la visión de cerca, la visión intermedia y la visión de lejos.
A través del procedimiento quirúrgico se moldea la córnea con el fin de mejorar la visión de cerca en el ojo no dominante. Las técnicas más utilizadas son:
- CK (Queratoplastia conductiva): es una técnica sin láser que utiliza energía calórica suave para remodelar la córnea y mejorar la visión.
- LASIK (Queratomileusis in situ asistida por láser): es el procedimiento más utilizado por su rapidez y comodidad para el paciente, además de que el tiempo de recuperación posoperatoria es menor al de otras cirugías. En ella se genera un colgajo corneal y se corrige la curvatura de la córnea con láser.
- LASEK (Queratectomía subepitelial asistida por láser): se produce un colgajo en el epitelio corneal y con el láser se formatean las capas corneales y se corrige la curvatura, volviendo a colocarse el epitelio.
- Queratotomía fotorrefractiva (PRK): mediante un láser se modifica la córnea para que la refracción de la luz sea la correcta.
En casos específicos, tu médico puede recomendar insertar un pequeño anillo plástico con una abertura en el centro en la córnea de un ojo, o extraer el cristalino de cada ojo para reemplazarlo por una lente sintética o intraocular. Sin embargo, es posible que sigas necesitando lentes de lectura.
Cada uno de estos procedimientos quirúrgicos tiene sus posibles complicaciones y efectos secundarios, los cuales te explicará tu oftalmólogo, recomendándote el más adecuadfo para ti.
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