El diagnóstico de esta afección resulta de gran facilidad para el médico, ya que es posible distinguirla a simple vista.
Asimismo, el tratamiento a seguir en un quiste pilonidal infectado es el drenaje del mismo a través de un corte que permita expulsar el pus, un procedimiento que el médico puede llevar a cabo en su consultorio, ya que solo se requiere un poco de anestesia local y un bisturí.
Una vez realizado el drenaje, si el quiste reaparece, se recomienda extiparlo definitivamente por medio de una intervención quirúrgica en la que resulta trascendental que la herida reciba los cuidados necesarios posteriores a la cirugía, por lo que se te indicarán las actividades a realizar cotidianamente, tales como:
- Cambio de vendajes.
- Afeitar alrededor de la zona de la herida para evitar que surjan vellos que puedan complicar la evolución o generar un nuevo quiste.
- Llevar un seguimiento médico para evitar complicaciones.
Suelen utilizarse dos alternativas en esta operación:
- Herida abierta para favorecer la cicatrización y evitar la recurrencia.
- Coser la herida para disminuir el tiempo de cicatrización, aunque en este caso, los riesgos de recurrencia son mayores.
En el Departamento de Medicina Interna del Centro Médico ABC te brindamos servicios de atención médica con la más alta calidad y seguridad, desde la prevención, diagnóstico, tratamiento oportuno y seguimiento de patologías infecciosas, respiratorias, endocrinológicas, dermatológicas, reumáticas, nefrológicas, gastrointestinales, y hematológicas, tanto de padecimientos crónico-degenerativos como de cuadros agudos, mediante un modelo integral y multidisciplinario.
