Una vez que analice la sintomatología e historial clínico de tu hijo, el médico le realizará una revisión física exhaustiva, poniendo especial atención en los huesos del cráneo, tórax, y extremidades, para detectar las afectaciones que hayan sufrido.
Asimismo, le hará radiografías de los huesos dañados a tu hijo para ver el alcance del daño, además de llevar a cabo estudios de sangre y de orina para confirmar la deficiencia de vitamina D.
El tratamiento a seguir en la mayoría de los casos consiste en la prescripción de suplementos de vitamina D y calcio, pero si tu hijo padece alguna enfermedad que origine esta deficiencia vitamínica, será necesario atenderla paralelamente
En casos graves donde las deformidades óseas sean serias, las alternativas son la cirugia correctiva y la utilización de aparatos ortopédicos.
En el Centro de Pediatría brindamos cuidado especializado a los pequeños pacientes desde el momento de su nacimiento hasta que se convierten en adultos, a través de nuestros servicios de atención pediátrica, oncología, neurología y cardiología al nivel de los mejores centros médicos del mundo.
Cómo prevenirlo:
Para tener niveles adecuados de vitamina D, es necesaria la exposición diaria a los rayos solares, siendo 5 o 10 minutos suficientes para tal efecto, además de incluir en la dieta de tu hijo alimentos como huevo, salmón, y atún, o productos adicionados con vitamina D.