Para diagnosticar el síndrome de DiGeorge, el médico solicitará pruebas de laboratorio que le ayuden a detectar la deleción en el cromosoma22.
Si hay antecedentes familiares de la enfermedad, es posible que le realicen a tu hijo una prueba prenatal, ecografía y resonancia magnética.
Después del parto, el médico puede solicitar los siguientes exámenes:
- Ecocardiograma.
- Resonancia magnética.
- Tomografía computarizada.
A pesar de que el síndrome de DiGeorge es incurable hasta el momento, la combinación de tratamientos y terapias ayudan a resolver el paladar hendido y trastornos cardiacos, así como problemas de desarrollo, conducta y salud mental.
Algunos bebés pueden necesitar una cirugía poco después de nacer para corregir problemas relacionados con el corazón, respiración o alimentación.
Si tu hijo ha sido diagnosticado con déficit de atención con hiperactividad (TDAH), depresión, trastorno del espectro autista u otro problema de salud mental o de conducta, tu médico te recomendará con los especialistas que puedan apoyarlo en estos casos.
Quienes padecen el síndrome de DiGeorge necesitan acudir a consulta regularmente con un equipo multidisciplinario para que les hagan una serie de pruebas rutinarias y se vigile la evolución del mismo.
En el Centro de Pediatría un equipo de especialistas altamente capacitados te espera las 24 horas, los 365 días del año, asegurando el cuidado y los resultados óptimos al brindarte atención basada en guías de práctica clínica y protocolos internacionales.