Para poder establecer un diagnóstico, es necesario descartar otras afecciones que podrían estar presentes, pero los procedimientos requeridos suelen ser una exploración física, evaluación de los síntomas y exámenes oculares que permitan valorar las reacciones en el ojo sano que presenta el problema.
Con el fin de ubicar la posible causa del síndrome de Horner, tu médico solicitará los siguientes estudios de imagen:
- Ecografía carotídea.
- Radiografía torácica.
- Resonancia magnética.
- Tomografía computarizada.
A pesar de que no existe un tratamiento específico, el objetivo es atacar la causa para tratar de restaurar la función nerviosa. Por lo general, el síndrome de Horner se corrige cuando se atiende a tiempo y se trata la patología que está detrás de su origen.
En el Centro Neurológico, un grupo de médicos altamente capacitados y certificados en las diversas especialidades neurológicas están preparados para atenderte con la calidad y calidez que nos caracteriza.