Resulta complejo diagnosticar este trastorno porque los síntomas varían en cada persona, por lo que después de analizar tu sintomatología e historial clínico, el médico te realizará una revisión física para valorar si existen signos externos evidentes y te solicitará una serie de estudios para confirmar el diagnóstico, tales como:
- Arteriografía y venografía.
- Ecografía.
- Electromiografía.
- Radiografías.
- Resonancia magnética.
- Tomografía computarizada.
El objetivo del tratamiento del síndrome de salida torácica es el manejo del dolor mediante terapia física, analgésicos y antiinflamatorios. En casos más extremos, puede requerirse una cirugía.
En el Centro de Ortopedia y Traumatología buscamos mejorar la vida de los pacientes restringidos o inmovilizados por trastornos o lesiones musculoesqueléticas. Nos especializamos en el cuidado del aparato locomotor mediante la integración de los últimos avances médicos, biológicos y tecnológicos, en estricto apego a los más elevados estándares internacionales de atención al paciente.