¿Qué es el síndrome de reye?

Es una patología de gravedad, aunque de poca incidencia, que ocasiona inflamación cerebral y hepática en niños y adolescentes en proceso de recuperación de una infección viral, principalmente de gripe o varicela. También hace que los niveles de glucosa disminuyan y los niveles de amoníaco y acidez en la sangre se incrementen.

Hasta el momento no se sabe qué detona el síndrome de Reye, pero los estudios reflejan que la ingesta de aspirina para tratar síntomas de infecciones virales y padecer trastornos de la oxidación de ácidos grasos, son factores determinantes para su aparición.

Si bien la exposición a ciertas toxinas (herbicidas, solventes e insecticidas) producen síntomas semejantes a los del síndrome de Reye, no son causantes directos de esta patología.

La sintomatología se manifiesta a partir de los tres días posteriores al surgimiento de una infección viral o un resfriado:

Primeras señales

Niños menores de 2 años:

• Episodios persistentes de diarrea.
• Aceleración respiratoria.

Niños mayores de 2 años y adolescentes:

• Cansancio y somnolencia continua.
• Episodios de vómito repetidos.

Conforme el síndrome de Reye toma fuerza, surgen síntomas y signos de gravedad, como:

• Alucionaciones, confusión o desorientación.
• Cansancio extremo.
• Agresividad.
• Irritabilidad.
• Episodios convulsivos.
• Brazos y piernas débiles o paralizados.
• Inconsciencia.
• Pérdida del conocimiento.

Estos últimos representan una emergencia médica, así que acude de inmediato al área de Urgencias del Centro Médico ABC, pues la vida de tu hijo está en peligro. Un diagnóstico y tratamiento precisos y oportunos hacen la diferencia.

Riesgos potenciales:

• Daño cerebral permanente.
• Muerte.

Una vez que tu médico analice los síntomas del menor y su historial clínico, le hará una revisión física y realizará pruebas de sangre y orina para detectar trastornos de oxidación de ácidos grasos y otras animalías metabólicas, así como los siguientes estudios para valorar si hay daño hepático y neurológico:

• Biopsia de hígado y piel.
• Punción lumbar.
• Resonancia magnética.
• Tomografía computarizada.

El síndrome de Reye requiere hospitalización para controlar la presión arterial y monitorear otros signos vitales, además de lo siguiente:

• Diuréticos.
• Fármacos para prevenir el sangrado.
• Mantas de enfriamiento.
• Medicamentos y líquidos por vía intravenosa.
• Respirador artificial.

En el Centro de Pediatría brindamos cuidado especializado a los pequeños pacientes desde el momento de su nacimiento hasta que se convierten en adultos, a través de nuestros servicios de atención pediátrica, oncología, neurología y cardiología al nivel de los mejores centros médicos del mundo.

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