Cuando alguien termina con su propia vida, estamos ante un suicidio, mientras que los pensamientos suicidas son ideas y sentimientos con respecto al acto suicida, sus motivos y consecuencias.
El suicidio es una respuesta extrema ante eventos, problemas o situaciones desfavorables en la vida que erróneamente se consideran insolubles, vislumbrando el suicidio como la única opción para acabar con el dolor.
El acto suicida resulta completamente prevenible, por lo que es importante aprender a reconocer los primeros indicios y los síntomas de que podemos estar teniendo pensamientos suicidas que pueden desembocar en la decisión de quitarse la vida.