Se trata de una afección de orden mental que consiste en la manifestación de una sintomatología diversa que combina episodios psicóticos (delirantes y de alucinación) con eventos depresivos y maníacos, por lo que se considera un trastorno híbrido que conjuga esquizofrenia con alteraciones del estado de ánimo.
El trastorno esquizoafectivo siempre presenta los síntomas esquizoides, pero a veces va acompañado de signos maníaco-depresivos y en otras ocasiones, solo se experimenta depresión grave.
Cada caso es diferente en cuanto a la mezcla y la intensidad de la sintomatología, pero es importante que sea diagnosticado y atendido oportunamente para establecer control sobre los síntomas, evitar complicaciones y permitir una mejor calidad de vida al paciente.
Todavía no se conoce el origen del trastorno esquizoafectivo, pero se han identificado una serie de riesgos potenciales que incrementan las probabilidades de desarrollarlo, entre ellos:
- Contar con algún familiar cercano que padezca este trastorno, esquizofrenia o trastorno maníaco-depresivo.
- Sufrir eventos altamente estresantes.
- Ingerir fármacos que afectan el estado de conciencia y provocan alteraciones mentales.
Las posibles complicaciones del trastorno esquizoafectivo incluyen:
- Aislamiento social.
- Problemas familiares, laborales, económicos y sociales.
- Ansiedad grave.
- Alcoholismo.
- Drogadicción.
- Intentos de suicidio.