Se trata de una patología mental poco frecuente pero de gravedad, caracterizada por el engaño de una persona sobre su salud al simular estar enfermo, haciéndose daño o poniendo en riesgo su salud.
El trastorno facticio o síndrome de Munchausen, como se le conocía anteriormente, es complejo de diagnosticar y tratar, ya que, por lo general, la persona que lo padece no comprende su comportamiento ni reconoce que tiene un problema.
La forma de provocarse o inventarse la enfermedad o discapacidad puede darse:
- Falsificando o distorsionando los exámenes o resultados médicos para tratar de convencer a los demás de que necesita un tratamiento o intervención quirúrgica urgente.
- Exagerando o inventando los síntomas o discapacidades para parecer más enfermo de lo que en realidad está.
- Provocándose lesiones.
- Simulando sintomatología.
- Creando un historial clínico falso.
Hasta ahora se desconoce la causa del trastorno facticio, pero se cree que puede deberse a una combinación de diversos factores como traumas infantiles, la pérdida de un ser querido por muerte, enfermedad o abandono; autoestima baja; depresión y eventos de elevado estrés, entre otros.