Esta afección se clasifica dentro del grupo de los trastornos de alimentación, siendo su característica principal la pérdida de control en la ingesta de alimentos, por lo que se consumen cantidades desmedidas de comida compulsivamente sin tener la capacidad de detener el consumo.
Es importante no confundir el trastorno por atracones con comer en exceso en algunas ocasiones, solo si se torna en una conducta habitual comer desenfrenadamente y sentir que pierdes el control para decidir parar de consumir alimentos, entonces estamos ante un caso de este trastorno.
Por lo general, quienes padecen el trastorno por atracones tienden al sobrepeso o son obesos, pero se trata de una patología que puede afectar a cualquier persona, incluso a aquellas que mantienen un peso corporal normal.
Si bien el origen del trastorno por atracones es desconocido, se han identificado una serie de riesgos potenciales para tener mayores probabilidades de desarrollarlo:
- Tener familiares cercanos que han padecido trastornos de alimentación.
- Padecer algún trastorno psicológico.
- Antecedentes de haber intentado dietas para bajar de peso.
Se trata de un padecimiento de gravedad que puede tener implicaciones físicas y psicológicas serias, por lo que es importante diagnosticarlo y tratarlo oportunamente con el fin de evitar la aparición de complicaciones como:
- Sobrepeso y obesidad.
- Baja calidad de vida.
- Conflictos sociales, familiares y laborales.
- Alejamiento de actividades sociales.
- Padecimientos cardiacos.
- Diabetes.
- Dificultades respiratorias.
- Reflujo gastroesofágico.
- Trastorno bipolar.
- Episodios de estrés y ansiedad.
- Depresión.
- Drogadicción.