Se trata de un padecimiento crónico que padece una gran parte de la población infantil a nivel mundial y que se manifiesta con hiperactividad, conductas impulsivas y problemas para enfocar la atención, entre otros aspectos.
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad se conoce como TDAH y se presenta con mayor regularidad en los varones. Se desconoce con exactitud qué lo ocasiona, pero las investigaciones clínicas más recientes apuntan a problemas del sistema nervioso central durante el desarrollo, factores genéticos y ambientales, parto prematuro, bajo peso al nacer y consumo de alcohol o tabaco por parte de la madre durante el embarazo.
Existen tres tipos de trastorno por déficit de atención:
- Falta de atención.
- Hiperactividad e impulsividad.
- Combinación de los dos anteriores.
Síntomas
Por lo general, la sintomatología se manifiesta antes de los 10 años de edad y continúa hasta la etapa adulta. Los signos pueden ser de leves a graves, siendo los más comunes:
- Descuido en los trabajos escolares.
- Dificultad para mantenerse enfocado, concentrado en actividades, tareas o juegos.
- Dificultad para llevarse bien con otros niños.
- Disgusto por las tareas o actividades que demandan un esfuerzo mental que implique concentrarse.
- Distracción constante.
- Falta de atención en los detalles, por lo que no lograr terminar los trabajos escolares.
- No escucha, aunque se le hable de manera directa.
- Impaciencia.
- Interrupción en conversaciones o juegos.
- Moverse o retorcese constantemente.
- Olvidar o perder las cosas con frecuencia.
- Problemas para seguir instrucciones o acatar normas.
- Problemas de organización de actividades y tareas.
- Verbalización constante.
El trastorno de déficit de atención e hiperactividad puede generar problemas de autoestima y socialización, así como un bajo rendimiento escolar.
Diagnóstico y tratamiento
A pesar de que no existen exámenes médicos específicos para la detección de este padecimiento, el especialista analizará la conducta del menor, hará una revisión física y una evaluación psicológica, así como pruebas auditivas y visuales, para descartar otros problemas con síntomas similares.
Este padecimiento puede tratarse con éxito mediante una atención médica multidisciplinaria que involucra:
- Medicamentos (estimulantes y no estimulantes).
- Terapia conductual.
- Capacitación y apoyo para los padres.
- Asesoría médica continua.
En el Centro Neurológico, un grupo de médicos altamente capacitados y certificados en las diversas especialidades neurológicas están preparados para atenderte con la calidad y calidez que nos caracteriza.