Se refieren a una serie de afecciones que se presentan cuando el organismo tiene un recuento anormal de glóbulos blancos o leucocitos, los cuales ayudan a combatir las infecciones bacterianas, fungicidas o virales.
Cuando existe bajo número de leucocitos se denomina leucopenia, y cuando el recuento es alto, se produce una leucocitosis.
Los trastornos de los glóbulos blancos en niños, según las investigaciones clínicas, pueden manifestarse por alguna de las siguientes razones:
- Genética (transmisión de padres a hijos).
- Factores ambientales externos.
- Neoplasias malignas.
- Presencia de otras patologías.
- Problemas inmunitarios.
Existe una amplia variedad de glóbulos blancos, cada uno con una función específica, para combatir diversas enfermedades, siendo los más comunes:
- Basófilos.
- Eosinófilos.
- Linfocitos.
- Monocitos.
- Neutrófilos.
Tu hijo puede presentar un recuento bajo de glóbulos blancos (leucopenia) que disminuye la capacidad de su organismo para combatir infecciones, o tener un número elevado de leucocitos circulando por la sangre, generalmente por un cuadro infeccioso, una respuesta autoinmune del organismo o la presencia de cáncer.