Se trata de una patología en la que el sistema inmunológico agrade por error a las plaquetas, denominadas también trombocitos, que son células sanguíneas que forman parte del proceso de coagulación para contener las hemorragias. Al no contar con una cantidad adecuada de plaquetas en el organismo, los niños con esta afección sangran fácilmente.
La trombocitopenia infantil puede surgir como consecuencia de un trastorno de la médula ósea, ya sea por leucemia o un problema del sistema inmunológico, pero también puede deberse a efectos secundarios de ciertos medicamentos.
Independientemente del origen, la cantidad de plaquetas se ve mermada por retención de plaquetas en el bazo, disminución en su producción o mayor destrucción de las mismas.
La mayoría de los casos se presentan durante la infancia, especialmente en niños de entre 1 y 7 años de edad, aunque también puede aparecer en la adolescencia.