Si tu hijo presenta alguno de estos síntomas, es importante que acudas con su médico pediatra para que, a través de un examen físico y otro de laboratorio, confirme el diagnóstico.
Tu médico te prescribirá los medicamentos necesarios para controlar los síntomas, incluyendo analgésicos, antiinflamatorios, y algunos otros para disminuir la comezón.
Asimismo, te dará una serie de recomendaciones para reducir la comezón y el malestar general, entre ellas:
- Trata de evitar que se rasque.
- Para prevenir infecciones cutáneas, córtale las uñas y vigila la higiene de las mismas.
- Pónle guantes antes de dormir para evitar que se lesione la piel si llega a rascarse.
- Vístelo con ropa fresca y suave de algodón.
- Báñalo con agua tibia utilizando un jabón suave de avena.
- Mantén su piel hidratada con cremas hipoalergénicas.
Al tratarse de un virus, no se utilizan antibióticos, salvo que se produzcan infecciones cutáneas por rascarse demasiado.
En caso de que tu médico identifique que tu hijo está en riesgo de sufrir una complicación por su estado de salud u otros factores, es probable que te recete un medicamento antiviral adicional.
Recuerda que si tu hijo tiene varicela no debe estar en contacto con otros niños o con adultos no vacunados hasta que la totalidad de las ampollas estén completamente secas.
Por lo general, este padecimiento se supera en una o dos semanas sin mayores problemas. No existe ninguna cura, pero la vacuna puede prevenirla por completo o hacer que su brote sea más leve.
Se sugiere que los niños reciban la vacuna de la siguiente manera:
- Dosis inicial: entre los 10 y 12 meses.
- Refuerzo: entre los cinco y seis años.
Los niños mayores de 13 años que no han padecido varicela y no se encuentran vacunados, deben recibir ambas dosis de la vacuna en un periodo de 28 días entre ellas.
En el Centro de Pediatría un equipo de especialistas altamente capacitados te espera las 24 horas, los 365 días del año, asegurando el cuidado y los resultados óptimos al brindarte atención basada en guías de práctica clínica y protocolos internacionales.
Contamos con dos unidades de terapia intensiva pediátrica atendidas por expertos en el manejo del paciente pediátrico en estado crítico y equipadas con tecnología de vanguardia para ofrecerte las mejores opciones de tratamiento.
Nuestros subespecialistas en urgencias pediátricas están preparados en todo momento para brindarte cuidado especializado cuando más lo necesitas.
Confía la salud de tus hijos en manos de nuestros expertos.