¿Qué es Verrugas plantares?

Se trata de abultamientos cutáneos de reducidas dimensiones que se desarrollan en los talones y en las áreas del pie que hacen contacto con el piso y sostienen peso. Por lo general, aparecen en la epidermis (la capa externa de la piel), pero también pueden crecer interiormente, en la dermis.

En ocasiones, se confunden con callos, pero no tienen ninguna relación, ya que estos se producen por el roce de la piel con el calzado, provocando un engrosamiento de la misma, mientras que las verrugas plantares son producto de una infección por el virus del papiloma humano (VPH), el cual penetra en la piel a través de pequeñas heridas, erosiones o grietas en las plantas de los pies.

No suelen ser contagiosas y no ocasionan complicaciones graves, pero pueden generar problemas posturales por la molestia que producen, alterando la forma en que caminamos o apoyamos los pies, lo que con el tiempo puede ser el origen de anomalías musculares y articulares.

• Abultamiento de reducidas dimensiones de consistencia carnosa, textura rugosa y aspecto semejante a los brotes de coliflor.
• Cuando la verruga crece hacia dentro, la piel endurecida y gruesa parece una callosidad convencional.
• Formación de puntos negros producidos por la coagulación de sangre en el proceso de vascularización viral.
• Molestia o dolor al apoyar el pie y al caminar.

Es importante que acudas con tu médico en caso de que:

• Notes sangrado en la verruga, el dolor se incremente y cambie de consistencia, aspecto y coloración.
• Eres diabético.
• Padeces VIH/SIDA.
• Tienes alguna afección del sistema inmunológico.

Cómo prevenir su aparición:

• Practica una rutina higiénica diaria exhaustiva en tus pies y sécalos muy bien.
• Utiliza calcetines limpios y zapatos diferentes a diario.
• Ponte sandalias para caminar en lugares públicos como baños, vestuarios, albercas y gimnasios.

Si ya presentas verrugas:

• No toques las verrugas y si lo haces, lávate las manos cuidadosamente cada vez que lo hagas.
• Los cortauñas y limas que uses en los pies con verrugas, destínalos únicamente para esa función.

Una vez que tu médico analice tu sintomatología e historial clínico, te realizará una revisión física que incluirá una observación detenida de las verrugas, y si tiene duda del diagnóstico, podrá tomar una muestra de tejido para ser analizada en el laboratorio.

El tratamiento a seguir dependerá del número de verrugas, su tamaño y la magnitud de los síntomas, pero muchas veces, siguiendo las recomendaciones de higiene y cuidado personal, pueden desaparecer en algunos meses.

En caso de que sean muy dolorosas o abundantes y te impidan caminar adecuadamente, tu médico podría recetarte fármacos tópicos con ácido salicílico cuya función es ir eliminando las verrugas por capas y contribuir a fortalecer el sistema inmunológico para ayudar a tu propio organismo a erradicarlas.

Asimismo, podría practicarte algunos procedimientos para extirparlas, tales como:

• Crioterapia: que consiste en congelar la verruga con nitrógeno líquido para que se desprenda por sí sola después de algunas sesiones.
• Electrodesecación y curetaje: se utiliza una aguja eléctrica para eliminarla.
• Cauterización con rayo láser.

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