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Burnout ¿Cómo recuperarte?

T2. E21. ¿Las pantallas te están robando la salud mental?

11 agosto 2025 - 43min 11s

En este episodio la Dra. Ana de la Fuente Martínez y el Dr. Alonso Morales Rivero, ambos especialistas en psiquiatría de adultos, te explican cómo nos atrapan las pantallas, qué efectos tienen en tu cerebro y, lo más importante: qué puedes hacer para recuperar el control.

Transcripción Podcast

Dr. Alonso Morales Rivero: Eso es un factor de riesgo para muchas enfermedades como depresión, demencia y otras patologías.

Dra. Ana de la Fuente Martín: Realmente se fragmenta mucho el sueño, ese es uno de los temas.

Dr. Alonso Morales Rivero: ¿Qué estás dejando de hacer para estar pegado en el teléfono?

Dra. Ana de la Fuente Martín: Eso aumenta problemas de ansiedad, aumenta problemas depresivos, problemas de falta de tensión, en concentración, en alimentación.

VO: En Consulta, el podcast del Centro Médico ABC, bienvenidos al espacio donde los médicos especialistas del ABC despejan tus dudas y te brindan la información que necesitas para cuidar de ti y de los tuyos.

Sandra Villalobos: El celular vibra, llega una notificación, abres una app, sólo un minuto y cuando te das cuenta han pasado horas. Saltamos de una pantalla a otra, del chat al correo, de las redes al video viral, del trabajo al entretenimiento. Definitivamente nuestra mente está ocupada, pero rara vez está presente. ¿Sabías que, según estudios recientes, el adulto promedio pasa más de 11 horas al día frente a una pantalla? En este episodio hablaremos de la fatiga mental que provocan las pantallas, ¿por qué nos cuesta tanto desconectarnos? ¿Qué impacto tiene en nuestra salud emocional? Y también, ¿cómo afecta la sobreexposición a los niños y adolescentes? Acompáñanos a esta conversación con dos expertos del Centro Médico ABC que responderán todas tus dudas. Soy Sandra Villalobos estas En Consulta, el podcast del Centro Médico ABC, bienvenidos. El día de hoy nos acompaña la Dra. Ana de la Fuente Martín, se formó como médico cirujano y realizó la especialidad en psiquiatría adultos, ambos en la Universidad La Salle. bienvenida doctora.

Dra. Ana de la Fuente Martín: Muchas gracias.

Sandra Villalobos: También está con nosotros el Dr. Alonso Morales Rivero, él se formó como médico cirujano y realizó la especialidad en psiquiatría a adultos en la Universidad Nacional Autónoma de México, bienvenido doctor.

Dr. Alonso Morales Rivero: Gracias.

Sandra Villalobos: Bienvenidos a ambos a En Consulta, el podcast del Centro Médico ABC, y bueno, pues para empezar la pregunta del día de hoy, ¿cómo ha cambiado el uso de pantallas en nuestra sociedad en los últimos años?

Dr. Alonso Morales Rivero: La realidad es que el problema o el beneficio, no sé si es un don o una maldición; es que ahora todos lo tenemos a la Palma de la mano. Hay una cultura de inmediatez tremenda y entonces lo que antes era un objeto de diversión se ha convertido como en una extensión de la vida. Todo lo puedes hacer a través del teléfono, ir al banco, pedir medicamento, pedir comida, eso ha generado un aumento tremendo en la digitalización de las cosas, que eso es positivo hasta cierto punto, pero, por ejemplo, en la pandemia se aceleró este problema, nos obligó a tener como un aislamiento digital impresionante, entonces esto ha limitado muchas maneras en la que la gente se relaciona, cómo interaccionan, cómo se relacionan con el mundo que los rodea y esto genera muchísimos beneficios para ciertas cosas, porque ahora tienes a la palma de tu mano países como Australia y todo; pero eso también te aleja de la gente que tienes alrededor, ¿cuántas veces no estás en una cena o algo..?

Sandra Villalobos: Sí, claro.

Dr. Alonso Morales Rivero: …y la gente está en el teléfono en vez de estar interactuando y ahora la gente tiene esta costumbre y esta cultura como de inmediatez, de tener todo, ya, ahorita.

Sandra Villalobos: Claro.

Dra. Ana de la Fuente Martín: Y el problema es que las pantallas se han modificado. siempre ha habido pantallas, la televisión existe desde hace muchísimo tiempo. El problema aquí es ¿qué pasó con la televisión? La tecnología y todo lo que se fue metiendo, como dice Alonso. Y vienen cosas interesantes a nivel cerebral, todo lo que te produce satisfacción, porque ahorita todas estas pantallas tienen más colores, son más alegres, tienen más interacciones, haces más muñequitos, y entonces empezamos a movernos mucho más rápido con ellas, entonces sí cambia, y lo que dice Alonso es importante, a partir de pandemia esto incrementa muchísimo, las comunicaciones a partir del teléfono, a partir del insta, a partir de todo lo que hacemos con lo que logramos todos, todas estas situaciones mejora y complica, yo creo también; yo creo que complica parte de comunicación muchísimo y parte de demostración de emociones también.

Sandra Villalobos: Claro, y justo a eso voy Ana, ¿cómo nosotros podemos definir esa adicción de las pantallas, pero desde el punto de vista psicológico?

Dra. Ana de la Fuente Martín: Ah, es interesante la pregunta. A ver, las adicciones, existen adicciones, esta es una adicción comportamental, ¿de acuerdo? ¿Y por qué es comportamental? Porque cambia un sistema en el cerebro, hay unos neurotransmisores y hay un sistema que nos genera mucho placer, todos lo tenemos, nos genera el placer para comer, nos genera el placer para darnos un beso, nos genera un placer… y también nos genera un placer para manejar las pantallas ¿de acuerdo? Y es el sistema con dopamina, entonces esto nos engancha. Hay que ver las etapas en las que también entramos en contacto con estas pantallas, eso también es importante. Es diferente a lo mejor una persona que tiene por arriba de 65 años a un niño que tiene siete años, hay muchos estudios interesantes de quién se adapta mejor a los cambios; sí, aunque ustedes no lo crean, se adaptan mejores los señores grandes que los niños, eso se vuelve interesante por la forma de la adaptación, aunque les cueste más trabajo el acceso.

Sandra Villalobos: ¿Que aprenden más rápido los niños?

Dra. Ana de la Fuente Martín: Aprenden más rápido porque ésta es su área cerebral. Acuérdense que el cerebro acaba de madurarse hasta los 25 años, tiene que ver con todos estos fenómenos de plasticidad cerebral y ahí vienen estos sistemas de recompensa y dependiendo de la edad que tengas también, es diferente tomar a un niño hasta los dos años, después de los dos hasta los siete o de los siete ya que viene a los 15 o 16 años, va a depender y va a cambiar mucho.

Sandra Villalobos: Alonso, ¿por qué se adapta mejor un adulto?

Dr. Alonso Morales Rivero: Bueno, el punto acá es que yo lo voy a meter un poco desde la perspectiva como de desarrollo. Los niños tienen como ciertos esquemas en los que van, o sea, los niños van aprendiendo y van desarrollando cosas y empiezan a meterlo como dentro de su, vamos a decir impronta, pero el asunto de los niños es que el niño lo hace como parte de su vida, el niño crece con algo. Por ejemplo, piensa en nuestra generación, a nosotros todavía nos tocó crecer analógicamente y de pronto ir migrando y creciendo y aprender a usar cosas. Pero al final nosotros nos hemos ido adaptando y generando una cuestión como de resiliencia. El adulto tiene muchas más herramientas en el sentido de que puede generar otras estrategias y además utiliza este tipo de cosas como herramientas, para el niño es un objeto de mucha diversión, de hecho hay muchos lugares en donde están deteniendo el uso de pantalla, sabes, por ejemplo, Francia o Estados Unidos están limitando el uso ya de pantallas en la escuela y está pidiendo que los niños vuelvan a escribir y a tomar apuntes y dictado, porque eso está haciendo que la capacidad de comprensión lectora o la capacidad de análisis de abstracción disminuya. Yo no lo veo tanto como una situación de adaptación, sino más bien como un asunto como de herramientas, al final nuestro teléfono se vuelve una herramienta y ahora se ha convertido incluso en nuestro principal objeto de diversión. Pero en los niños se convierte generalmente en un objeto de absoluta diversión o de que los padres dicen “dale el iPad, ponlo y que no venga dando guerra en lo que vamos en el tráfico”. Es un rollo bastante interesante.

Sandra Villalobos: Claro.

Dra. Ana de la Fuente Martín: Y si puede hacer un comentario, creo que también eso es importante. A ver, cuando crecemos los niños aprenden por estímulos, o sea, si ven al papá como come, como juega con una pelota de fútbol, etcétera. Aquí, al meter las pantallas, como dice Alonso, pues obviamente te va a dar otra variabilidad. Inclusive los grandes creadores de pantallas, seguramente todos saben esto, es que Steve Jobs no permitió que sus hijos usaran pantallas hasta muchos años después, entonces se vuelve como interesante cómo se va modificando esta parte.

Sandra Villalobos: Claro.

Dr. Alonso Morales Rivero: Y al final están diseñados para eso, el teléfono está diseñado para que lo voltees a ver cuando él quiere. te da notificaciones de cualquier cosa.

Sandra Villalobos: Claro, sí, se prende la pantalla y…

Dr. Alonso Morales Rivero: Y estas cosas están diseñadas para que tú los consumas, para que tú seas el producto, que tú estés pegado en esa cosa, es bien interesante decir…

Sandra Villalobos: Claro, porque si buscaste algo en el momento, te llega la notificación de “lo que dejaste en tu carrito, tómalo, porque si no, alguien lo compra”; por ejemplo. Ana, ¿por qué se considera un problema de salud?

Dra. Ana de la Fuente Martín: Bueno, porque dejas de hacer cosas. A ver, volvamos a utilizar la misma palabra que utilizamos hace ratito que se llama adicciones, ¿de acuerdo? Para considerar una adicción es porque tiene que haber un cambio en tu vida, ya no se llama adicción, ya se llama trastorno, es mucho más complejo, pero bueno, no estamos aquí para hablar de esto; pero realmente es que cambia tu estructura de vida, entonces cuando alguien está en pantallas, yo no sé cuántas veces te han dicho “siéntate a hacer tu tarea”, o “tenemos que preparar una presentación y antes que ver la presentación ya estamos metidos en no sé cuántas redes sociales” porque tenemos que acabar de ver el tema. Entonces, dejas de hacer cosas, altera tu calidad de sueño, altera el ejercicio, altera las horas de apetito. Muchos de los grandes problemas que tuvimos con la pandemia es exactamente: tenemos más comodidad, hacíamos más cosas desde casa, pero alteraba nuestra vida y nuestra dinámica. Y esa fue una de las grandes dificultades.

Sandra Villalobos: Si tienen un gran impacto las pantallas, entonces en general en nuestra vida. Y ahora, entonces Alonso, ¿por qué nos es tan difícil soltar el celular?

Dr. Alonso Morales Rivero: Estos productos están diseñados para que los voltees a ver, la gente que se dedica a diseñar; pensemos en las redes sociales, pensemos en algunas cosas que comparten y eso, el teléfono está diseñado para que tú lo consumas y cada vez tengas cosas que más consumen y tienen ciertos protocolos en donde saben perfectamente qué es lo que tú necesitas, qué es lo que te gusta y hacen perfiles. Es un poco como de psiquiatría de bolsillo, saben quién eres, en qué gastas, qué te gusta, a qué te dedicas, cuáles son las cosas que más te van a gustar, con qué te vas a enganchar, qué consumes, tomas, duermes bien, no duermes, porque todo lo que hacemos… traemos un monitor las 24 horas. La gente va al baño, come, cena, hace todo con el teléfono y entonces es impresionante, están súper diseñados para eso y el asunto es que se vuelve una situación que es muy placentera, justo lo dice Ana muy bien, todo el tiempo nos estamos acostumbrando a el like, a revisar si ya me contestó, ya me habrá mandado mensaje, ya habrá subido la foto que me gusta; y entonces todo el contenido se vuelve muy atractivo, siempre puede estar una hora o dos o tres viendo contenido.

Sandra Villalobos: Sí, se nos va el tiempo y dice “no tengo tiempo para hacer ejercicio”, pero, ¿cuánto tiempo ya invertimos en el teléfono celular?

Dra. Ana de la Fuente Martín: Y ahora se vuelve más interesante, porque ahora ya te pusieron otras cosas, ahora ya te duermes con el reloj, entonces ya sabes la calidad de horas que estás durmiendo en el reloj, ya sabes lo que te está gustando. Realmente si nos está ganando esto y no sabemos cómo distribuir los tiempos, a lo mejor para algo que sea usó para mejor desarrollo, para mejor calidad de vida, porque como dice Alonso, es la perspectiva, es interesante, ahí tenemos para mejorar nuestra calidad de vida inclusive, ahí es como nos está ganando, porque ellos nos estudian muy bien a nosotros que es lo que queremos.

Sandra Villalobos: Sí, claro. Entonces con esta información que nos compartes Ana, ¿existe como alguna diferencia entre un uso excesivo de las pantallas y la adicción a las pantallas?

Dra. Ana de la Fuente Martín: Bueno, en la adicción, como tal, impide que tú hagas tus actividades, eso es lo que haces, eso es una gran diferencia. O sea, yo a lo mejor puedo tener… a lo mejor para preparar esta charla Alonso y yo nos pasamos muchas horas, entre 72 horas viendo muchas cosas de pantallas las últimas y fue un exceso que tuvimos que hacer, pero cuando se vuelve una adicción es que dejas de hacer lo demás, realmente dejas de interactuar, esa es la gran diferencia. Y el placer que te genera el estarlo haciendo, el poder despegarte, hay un gran tema, la gran pregunta que siempre hacemos, ¿cuántas horas pasas en videojuego? Eso se vuelve una pregunta muy interesante, ahora preguntas, ¿cuántas horas estás en pantalla? Ya te sacan ahí todas las pantallas, y realmente ves personas que pasan 16, 17, 18 horas en pantallas sin poder levantarse. Entonces, cuando las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud hablan de dos o tres horas al día, entonces dices “no por favor”. Y depende de la edad, por supuesto, pero entonces sí afecta a toda tu vida.

Sandra Villalobos: Alonso, y entonces, ahora con los que nos comparte Ana acerca de este uso excesivo y del tiempo que pasamos, aquí, entonces, ¿cuáles son esos efectos los más negativos al tener este uso excesivo de las pantallas en nuestra salud mental, sobre todo?

Dr. Alonso Morales Rivero: Yo te diría que depende de la edad, ahí sí, como buenos médicos vamos a contestar depende. A ver, en los niños el problema es que retrasa el desarrollo de habilidades de socialización, habilidades que tienen que ver con la lectoescritura, ahora los niños aprenden a tipear mucho más fácil que a escribir; hay un tema de comprensión lectora en una generación que se nos viene, que estuvo expuesto a estas cosas. Y además genera muchas cuestiones que tienen que ver con este rollo de tolerancia a la frustración, el tema es que aprenden a decir “lo pico y lo tengo”, y la realidad es que la vida no es así, desafortunada o afortunadamente no funciona así. Y el asunto es que cuando uno va creciendo, uno se va haciendo más dependiente de eso, piensa, ya nadie llega a ningún lugar sin el wyze, ya nadie se preocupa por aprenderse un teléfono, ya nadie está preocupado por recordar un dato, lo buscas en el Internet, y entonces por ahí decían algunos filósofos modernos “que los teléfonos o que el Internet es una prótesis de memoria”, porque ya no necesitas recordarte nada, tú lo tienes en la mano. Y entonces… y la gente cuando se le va a acabar la pila o estas cosas se siente desnuda, entonces genera este tipo y la otra cosa es que también desarrolla un problema en las interacciones sociales, la gente ya se conoce a través de las redes. Tienen una vida paralela en las redes, que a veces es mucho más activa incluso que la vida social. Y eso es un factor de riesgo para muchas enfermedades como depresión, demencia y otras patologías, ansiedad, consumo de sustancias, la soledad es un rollo en el que nos estamos metiendo bien complicado y que las pantallas lo favorecen, porque no necesitas interactuar con nadie personalmente para estar en comunicación.

Dra. Ana de la Fuente Martín: Claro, y algo que yo creo que tiene en factores en común todas estas patologías que acaba de decir Alonso, es el sueño. A ver, el sueño es terrible, todos tenemos pantallas en la habitación, yo creo que nuestros abuelitos se morirían, porque ellos no tenían pantallas el cuarto, en la recámara y todos tenemos pantallas, o sea, y hablar de pantallas es desde la tele, que a lo mejor la tenemos ya de adorno hasta todos los demás aparatos que tengamos. Entonces, la calidad en el sueño se altera muchísimo, los hábitos de sueño se alteran muchísimo y ahí hablamos de problemas, entonces de salud y hablamos de problemas metabólicos y uno de los grandes problemas que tenemos con uso de pantallas excesivos es ya no hacemos ejercicio, ya no nos sentamos a comer, ya no tenemos que comer porque es más fácil comer con palomitas y con un refresco y están haciendo, entonces realmente sí hay muchos problemas, atención, concentración, como dice, impulsividad, la tolerancia a la frustración, que nos está costando muchísimo trabajo en la actualidad para el manejo y estado de ánimo.

Dr. Alonso Morales Rivero: Y estado de ánimo, y que al final valoras un poco como estos episodios de series de televisión, en donde empiezas a tener una valía en función de cuántos seguidores tienes, cuántos likes tienes, cuántas cosas, y que eso empieza a generar problemas de autoestima y de estado de ánimo.

Sandra Villalobos: Sí, imagínate si nosotros como adultos nos cuesta trabajo dejar el teléfono celular, no me quiero imaginar, digo con base a tu experiencia, a un niño de 3, 4 o 6 años de edad que le quitas el teléfono celular y es en donde no saben cómo contenerse.

Dra. Ana de la Fuente Martín: Bueno, yo creo que aquí hay que enseñar a los papás, creo que es un tema muy importante porque, a ver, son niños como dijo Alonso; están aprendiendo, son permeables, entonces, las organizaciones, por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud dice que antes de los dos años no se dé una pantalla, antes de los dos años, pero lo que dicen es, a ver, los niños son maravillosos, yo también creo que el aprendizaje es maravilloso y creo que si se les enseña adecuadamente, se les dan los horarios adecuados y los tiempos adecuados, ellos van a poder usar. Porque sí, la tolerancia a la frustración es muy complicada, en el manejo, para manejo de berrinches es muy complicado. Entonces, berrinches, no solamente en niños teniendo edad, sino berrinches en todas las edades, porque quítale a un adolescente el teléfono, vamos a ver qué interesante se vuelve.

Sandra Villalobos: Alonso, y a ver ahora desde esta perspectiva, desde la psiquiatría, ¿hay una relación entre ese uso excesivo de pantallas, pero también el aumento de trastornos como la ansiedad, la depresión como justas hace unos minutitos, lo mencionabas?

Dr. Alonso Morales Rivero: Si hay una relación directa, por el hecho de que… primero lo voy a explicar cómo es un fenómeno social. Hay mucha desinformación, y entonces la gente dice, tiene usted esto, tengo esto, tengo esto, tengo esto, a pues tengo autismo, tengo depresión, tengo cosas de estas y lo segundo es que empieza a ver, lo que te digo, un rollo como de una vida paralela, y entonces la gente empieza a valorar o a darse valía a partir de los likes o los seguidores y hay un tema, a ti te puede cambiar la vida en las redes, tú subes algo que a alguien no le gusta y te fuman y se acabó tu vida laboral, profesional, personal; entonces eso tiene un impacto directo en cómo te relacionas, pensar simplemente en las relaciones personales, alguien termina una relación y bueno, ahora hay que bloquear contacto cero y eso porque si no eso genera un rollo de estrés. Entonces sí es muy común que ahora ese tipo de cosas son parte fundamental de la relación que hay con sobre todo con los trastornos afectivos y los trastornos de ansiedad. Déjame decirte un par de cosas interesantes, en muchos estudios se utilizan las redes sociales como monitores para saber si un paciente se está poniendo maniaco, psicóticos o si tiene riesgo suicida, porque hay manera de predecir en función de lo que la gente publica. Entonces sí hay una relación directa, no me atrevería a decirte cuánto subió, cómo subió, porque no conozco bien el dato, pero de lo que sí se sabe es que sí hay directamente puntos que están relacionados con esto.

Dra. Ana de la Fuente Martín: Pero tienes que tener una vulnerabilidad previa, eso es bien importante. No toda la gente… a ver, todos estamos expuestos aquí a usar las pantallas, pero no todos vamos a desarrollar un problema adictivo a pantallas, eso es bien importante. Se desarrolla del 1 al 2% hasta el 3% máximo en pantallas, entonces tenemos que tener esta vulnerabilidad previa como dice Alonso, de hecho acaba de utilizar un término bien actual “funemos”, desaparezcamos, ghostemo, estas cosas nuevas que se utilizan en los términos de pantalla y eso es un problema en el patrón en general.

Dr. Alonso Morales Rivero: Claro.

Sandra Villalobos: Claro, Ana y entonces ahora con todo esto que estamos platicando, los datos importantes que nos están compartiendo. ¿Cómo afecta precisamente la pantalla en la parte del sueño?

Dra. Ana de la Fuente Martín: Uff… padrísimo porque no duermes. A ver, entre…

Sandra Villalobos: Te sientes alerta todo el tiempo.

Dra. Ana de la Fuente Martín: Pues, para empezar, si te gusta el capítulo uno, te vas a ver el dos, el tres, el cuatro y el ocho, esos segundos. Si ya empezaste con un podcast interesante, te vas a ir con otro, con otro, con otro. Entonces, realmente se altera la calidad y la fragmentación en sueño, por ejemplo, es una de las cosas que nos dicen muchísimo, no cuando los expertos en sueño hablan de que tienes que tener un espacio relajado, un cuarto lindo, cómodo…

Sandra Villalobos: Claro, que te desconectes antes.

Dra. Ana de la Fuente Martín: Te estas riendo porque sabes que eso no pasa en la vida real. Que no debe haber nada de estresores al lado de la cama. Entonces realmente se fragmenta mucho el sueño, ese es uno de los temas, se fragmenta mucho, tu calidad es muy mala en el sueño porque a veces la gente piensa que dormir solamente es que estés acostado y no, dormir es que descanses, para que puedas hacer el resto, porque eso aumenta problemas de ansiedad, aumenta problemas depresivos, problemas en la tensión, en concentración, en alimentación, en fin, en general en todo un estilo de vida.

Dr. Alonso Morales Rivero: El rollo es la longitud de onda, tú estás viendo… la longitud de onda de la luz que emite la pantalla. Entonces, las pantallas tienen una longitud de onda particular que hacen que tu cerebro se estimule, cuando la luz empieza a bajar hacia la tarde, tu cerebro sabe que ya va a ser hora de dormir, porque empieza a secretar una cosa que se llama melatonina y hace que te empiece a dar sueñito y así, si tú tienes una fuente de luz cerca, antes de dormir, lo que le estás diciendo al cerebro es hay que seguir despierto. Entonces el proceso de sueño se retrasa y eso empieza a generar muchos problemas. Lo ideal es que uno deje de ver el teléfono una hora antes de irse a dormir. Dime realmente quién, o sea, lo último que haces es ver el teléfono, lo apagas y lo primero que haces a levantar es…

Dra. Ana de la Fuente Martín: El abuelito de Heidi que está en la montaña, probablemente él.

Dr. Alonso Morales Rivero: Pues sí, no, no se puede.

Sandra Villalobos: Entonces, ahora con lo que nos dices Alonso, ¿cómo afecta la luz azul que hemos estado escuchando por ahí de repente también, que emiten estas pantallas en nuestra calidad de sueño?

Dr. Alonso Morales Rivero: Justo eso que te digo, o sea, el problema es que retrasa, engaña al cerebro. Hay ciertos núcleos en la cabeza que se dedican a producir, nosotros somos cíclicos, somos animalitos bastantes cíclicos y muy previsibles, hasta eso. Entonces hay ciertos patrones de sueño, hay gente que funciona mejor en la noche y hay gente que funciona mejor en la mañana; hay gente que a las cinco de la mañana hizo ejercicio, lavo el carro, no sé qué, y hay gente que apenas a las 10 está agarrando motor. Y al revés hay gente que a las nueve de la noche está lista y trabaja. Esos biotipos, esos biorritmos se pueden alterar porque, imagínate que tú de por sí eres una persona diurna y entonces además le metes luz en la noche y entonces eso hace que tu ciclo de inducción de sueños se recorra cuando menos una o dos horas para adelante, y eso empieza a pasar y empiezas a echar para adelante. Y el problema es que, en un mundo como este, el mundo empieza a funcionar en la mañana. Lo que ocurre es que los ciclos se vuelven más cortos, tú no nomás duermes para descansar, durante el sueño tu cerebro limpia toxinas y tiene funciones específicas, el sueño tiene funciones específicas cardiovasculares, metabólicas, cerebrales. Entonces, cuando tú lo empiezas a fragmentar, como dice Ana, lo que empiezas a hacer es que aunque duermas, no descansas y aunque duermas, no cumples los ciclos que requieres para que el sueño cumpla su función fisiológica.

Sandra Villalobos: No es realmente un descanso reparador como le llamamos ¿verdad?

Dra. Ana de la Fuente Martín: No, porque además altera todas las funciones, como dice Alonso, todas las funciones metabólicas se vienen con todo lo que él acaba de decir, con todo lo que viene alimentación, ejercicio, en fin, todo conviene y la capacidad; inclusive la gente que no duerme bien está más irritable, está más intolerantes, está más agresiva. Si encima eso le pongo una pantallita, pues va a ser peor.

Sandra Villalobos: Claro. Ana y entonces con esto que estamos hablando también, incluso tiene algo que ver la interacción cara a cara, ya también con los amigos, con la familia, cuando vamos a cenar a un lugar, el tener el teléfono celular a un lado, ahí es en donde dices, híjole, no estás desarrollando incluso ya la parte saludable porque estás pegado a tu teléfono celular, ¿verdad? Las habilidades sociales incluso se van perdiendo porque tenemos una pantalla enfrente.

Dra. Ana de la Fuente Martín: Yo creo que es una gran discusión, ¿verdad? Sobre las habilidades sociales. Les cuesta muchísimo trabajo, creo que de las primeras recomendaciones que nosotros hacemos y las hacemos todos en general, es “por favor, cuando se sientan y comen o cenen o desayunen, dejen los teléfonos en una canastita”. Creo que todos lo hemos dicho en los restaurantes, todos lo hemos hecho, porque realmente sí tienen esta incapacidad, como para poder fomentar esto, pero es por eso porque no lo sabemos. La gente se comunica a través… no sé cuántos papás o los hijos les piden permiso a través “oye, me voy a ir a no sé dónde…”, pero a través, ya no voy personalmente a decirle, “papá, me voy a ir, voy a regresar a tal hora…” o el novio ya le manda una flor a través del emoji.

Sandra Villalobos: Ay, no.

Dra. Ana de la Fuente Martín: Sí, es terrible. Yo estoy de acuerdo, Sandra, pero eso es lo que hacen. Y ese es el problema, el patrón de relaciones, en cuanto a cómo se vinculan, tenemos grandes dificultades hoy para la vinculación, tenemos muchas dificultades para la expresividad, no de muchas cosas.

Sandra Villalobos: Alonso, y justo a lo que dice Ana, ¿qué papel juegan los papás, precisamente los cuidadores, a regularles ese tiempo de pantallas?

Dr. Alonso Morales Rivero: Yo creo que las pantallas han venido a resolver muchos problemas de la modernidad que tienen que ver con el hecho de que justo la mayoría de los padres ahora trabajan los dos y es un tema de con quién dejo; y se ha vuelto un recurso muy cómodo. Le pongo una pantalla al niño, le pongo la caricatura que le gusta o le pongo los videos de YouTube que le encantan y ahí lo tengo sentado ocho horas sin dar guerra. El problema es que también eso genera como una, o sea, justo, lo dijo Ana muy bien, o sea, son permeables, son maleables y los niños se acostumbran. Entonces que esa es la manera de estar tranquilo, que esa es la manera de estar bien, y entonces eso genera como un hábito de estar eso… Yo creo que el principal problema aquí es justo como lo dijo, educar a los padres y decir, a ver, no estamos diciendo que las pantallas sean el diablo, que estén mal, lo que estamos diciendo es que todo debe de tener un límite específico? Ana dijo algo muy interesante de los dos años, pero incluso hay gente que propone que hasta después de los siete e incluso hay gente que dice que el teléfono celular debería de ser una cosa que deberán de tener los niños después de los 15, 16 años, o sea por muchas cuestiones que tienen que ver por acceso y seguridad, ahora.

Dra. Ana de la Fuente Martín: Los pediatras que son un poco más estrictos.

Sandra Villalobos: Claro, y Ana, me imagino que esto también va de pronto un poco en contra, porque al final del día dices “pues las tecnologías están existiendo y ni modo de no dárselo, ¿verdad?” Pero aquí el punto también es cómo saber mediar, ¿puedes compartirnos algo que tú tengas en terapia, que tú lo veas incluso en el hospital, en el consultorio y que sepas obviamente algo que les pueda ayudar a promover a los papás a tener un uso correcto de tiempo, quizá con sus hijos en cuanto a las pantallas?

Dra. Ana de la Fuente Martín: Es una pregunta muy compleja, pero voy a intentarlo, se está riendo Alonso porque es compleja. A ver, yo creo que todos hemos batallado con este tema sobre el horario y cómo dar los horarios, pero creo que también es como un ejemplo, porque también es para los papás, es interesante. Escuchando para revisar este tema, escuchaba a una doctora en Chile y me dio mucha risa lo que dijo, el único que puede tener prendido, a lo mejor el aparato y una pantalla es un ginecólogo, y eso porque va a nacer el niño y quién sabe si vayamos a correr, si es el único, pero todos los demás tenemos que aprender a compartir estos espacios. Realmente yo creo que el temor más grande, y por eso insisto en psicoeducación para padres, para cuidadores, para novios, para lo que sea, de acuerdo, es como va a reaccionar el otro, el problema es cómo reaccionan ante quitarles. Yo les digo a todos mis adolescentes, yo manejo muchos adolescentes, los celulares se quedan fuera de mi consulta. Bueno, eso es un trauma, porque todos me dicen que, si se lo voy a quitar, se los voy a volar, ¿dónde está? Y están en una canastita con mi asistente afuera.

Sandra Villalobos: Yo me imagino que ni están contigo centrados en consulta, porque están pensando en que si alguien ya les contestó o no algún mensaje.

Dra. Ana de la Fuente Martín: Pues les dedicamos, ya revisaron antes de entrar a consulta, entonces ya se sienten más tranquilos y luego ya entran, eso sí es importante. Y eso genera mucho, porque realmente la reacción que tienen por esta tolerancia a la frustración, por esta accesibilidad. Y esos yo creo que es ¿cómo educamos en los tiempos? Y yo creo que lo podemos aprender todos, tenemos esa capacidad, somos maravillosos.

Sandra Villalobos: Claro, exacto., Oye Alonso, con estas señales de alerta que de pronto ustedes pueden ver en consulta, ¿cuáles son esos signos, los más evidentes, de una persona que ya está desarrollando una adicción a las pantallas?

Dr. Alonso Morales Rivero: Bueno, lo dijo muy bien Ana. La funcionalidad es como el punto clave, es decir, yo ya estoy dejando de hacer cosas, estoy dejando de funcionar en mi trabajo, en la escuela, en la pareja, en la familia, como para decir ya no puedo separar estas cosas. Y, a ver, si bien existe este fenómeno que es difícil de poner aquí, como la tolerancia y la abstinencia, que eso es una cosa que importas del consumo de sustancias como el alcohol u otras cosas, pues aquí justo pasa eso. Cada vez necesito más tiempo de estar pegado en esa cosa para sentirme más tranquilo y cuando me lo quitas, el efecto este, como dice Ana, de ansiedad y de abstinencia y de necesito revisar el teléfono para lo que sea se vuelve muy importante. Y hay que aprender a distinguir estas cosas, bueno no es lo mismo que seas un ejecutivo o algo por el estilo, un médico, que necesitas esta cosa, a que genuinamente lo vas a ver para ver si alguien te puso un like en el link o algo por el estilo. Entonces eso es muy importante, entonces yo creo que el punto clave es sobre todo el tiempo y, sobre todo, la funcionalidad. Esos son los puntos clave, ¿qué estás dejando de hacer para estar probando en el teléfono?

Dra. Ana de la Fuente Martín: ¿Y qué te genera?

Dr. Alonso Morales Rivero: Claro.

Sandra Villalobos: Ana, entonces, ¿qué comportamientos tú has visto en consulta, que pueden indicarte que las pantallas están afectando de una forma negativa, obviamente, la salud mental de una persona?

Dra. Ana de la Fuente Martín: Uy, ese factor es muy importante, porque lo que más afecta y lo que yo veo, digo, lo que se ve es la socialización. Realmente se aíslan, este es el tema, “quiero hablar contigo”, entonces se quedan viendo y se quedan chateando o haciendo lo que tienen que hacer entonces. Un tema es el aislamiento y es bien fuerte, a veces no encuentran ni las palabras de verdad para decir las cosas que quieren decir, yo no sé, todos hemos hablado aquí con adultos, con adolescentes, con niños y a veces les faltan discursos, lenguajes como decía Alonso, les falta esa capacidad. Entonces, el aislamiento es muy fuerte, el estado de ánimo, porque viene toda una parte emocional bien importante que se vinculan con ella.

Sandra Villalobos: ¿Hay alguno que quieras agregar Alonso?

Dr. Alonso Morales Rivero: El punto es justo ese, el aislamiento y sobre todo este rollo, yo lo diría como dicen los jóvenes, el FOMO, el “Fear of Missing Out”, que es este rollo de estar fuera, de me lo estoy perdiendo, no estoy ahí, quiero estar ahí, quiero estar en el momento, no vi esto, no vi lo otro. Justo creo que tiene que ver mucho con eso, con lo que yo no tengo y con lo que no, con lo que no estoy viendo, o con lo que yo no soy parte de.

Sandra Villalobos: Alonso, ¿hay algunos cambios físicos o neurológicos?

Dr. Alonso Morales Rivero: Fíjate que es bien interesante, por ahí alguien que habla acerca, por ejemplo, lo que ha aumentado ha sido, por ejemplo, problemas de tendones, túnel del carpo y cosas del estilo; porque todo el tiempo estás con la mano, entonces utilizar las manos de esa manera puede generar muchísimos problemas. Eso se veía mucho con la gente que, antes que trabajaba con máquinas de escribir y que tenía una postura, ese tipo y la posición, tú no ves el teléfono así, tú ves el teléfono así, entonces tienes esta flexión forzada del cuello que genera problemas cervicales, sobre todo, o también tiene que ver con problemas oculares, cada vez tiene las pantallas más cerca, y entonces lo que ocurre es que el cristalino, que es el lente que tenemos en los ojos, está tenso y entonces uno no relaja la vista, sino que todo el tiempo está así, entonces eso genera problemas de acomodación, que al final termina dando problemas visuales y otro tipo de cosas. Y de nuevo, lo que te digo, el estrés, el hecho de estar expuesto, en la pandemia lo que pasó es que todo mundo estaba revisando, ya hubo un brote, no sé qué, no ha salido la vacuna, no ha salido… y eso genera un aumento tremendo en los niveles de ansiedad y de malestar en general.

Dra. Ana de la Fuente Martín: Porque generar sobrepensamientos.

Dr. Alonso Morales Rivero: Claro.

Dra. Ana de la Fuente Martín: ¿Qué es lo que va a pasar? Entonces, este miedo al miedo que todos teníamos de todo lo que fuera a pasar, ¿no?

Sandra Villalobos: Sí, tu cerebro está volando con una información que evidentemente todavía no existe en ti, ¿verdad? Ana, ¿cuándo es recomendable ya buscar ayuda profesional para tratar esta adicción a las pantallas? O sea, ¿existe algún cuestionario que ustedes tengan que nos pueda ayudar como a autoevaluarnos?

Dra. Ana de la Fuente Martín: Es una muy buena pregunta, como tal yo no encontré ninguno. Realmente si uno piensa ya en mecanismos adictivos, que tiene que ver con tolerancia y abstinencia, estos fenómenos que habló Alonso, realmente lo que tú tienes que ir observando. es cómo evoluciona, porque sí se ve el deterioro de la conducta, sí se ve, sí se observa, a lo mejor sí tenías un niño que a lo mejor o un joven, un joven; vamos a hablar de jóvenes porque los jóvenes también, creo que hoy tenemos muchos más problemas con ellos que con los chiquitines, pero con los jóvenes, cuando dejaban los celulares y se ponen muy irritables, se ponen muy intolerantes, empiezan a ser más agresivos. Habrá que evaluar qué otra circunstancia, y esto de sentirse que no pertenecen, los grupos de pertenencia que hoy te los dan los likes, eso se vuelve terrible.

Sandra Villalobos: Oye Alonso, ¿cómo entonces tenemos que prácticamente poner esos límites o establecer esos límites para con el uso de las pantallas sin que los niños o los adolescentes, como justo lo decía Ana, se sientan como que los estamos privando de esa libertad de tener un teléfono?

Dr. Alonso Morales Rivero: Pues es que no hay manera bonita de decirlo, pues es que sí hay que privarlos, o sea, el punto es que son límites, ese es el punto. Un límite es algo que no puedes cumplir, punto y entonces, a ver, hay muchas estrategias, lo ideal es siempre llegar a acuerdos, yo creo que esa es una buena situación, ahora está muy de moda este rollo de la crianza respetuosa y eso que a veces se confunde con el hecho de no te voy a poner límites claros y estrictos. Que es “no puedes tener un teléfono”, “no puedes hacer esto”, por muchas razones, por temas de salud, por temas de estas cosas; y a veces incluso es difícil porque la generación que está teniendo hijos, pues es una generación que creció con pantallas, que ya está acostumbrado a este tipo de cosas, y “pero ¿cómo? Pero si yo no le veo ningún problema”. Pero en realidad es explicar cómo todas estas cuestiones terribles, que de pronto no vemos, y sobre todo yo, lo que les recomiendo es a ver, en los adolescentes lo ideal es que tengan una, dos, tres horas de pantalla está bien. En los chiquillos más jóvenes pues tener cuidado por ejemplo con las páginas que visitan, tener la mayoría de candados que ahora los niños son capaces de brincarse estos candados, pero sobre todo tener un consumo supervisado, yo creo que ese es el punto más importante, o sea que no se convierta como en “te dejo el teléfono y listo”, sino estar pendiente de qué está viendo, cuánto tiempo lo está viendo y cómo y qué consumen.

Sandra Villalobos: Claro.

Dr. Alonso Morales Rivero: Porque al final, el aparato está diseñado para que el consumidor siga buscando y buscando y buscando y buscando y que se meta a temas interesantes. Y a pesar de los filtros que hay en redes y eso, la realidad es que uno se puede encontrar contenido bien interesante.

Dra. Ana de la Fuente Martín: Uff, páginas bastante “lindas”.

Dr. Alonso Morales Rivero: Sí, claro, sí. Entonces yo creo que el punto es ese, más que eso es establecer acuerdos en familia y ese tipo de cosas, yo por eso no veo niños, porque es un rollo meterse en temas con los papás y así.

Dra. Ana de la Fuente Martín: Y, sobre todo, esto que dijo Alonso es importante. A ver, son límites, eso ha funcionado, la educación así desde hace muchísimos años, yo no entiendo…

Dr. Alonso Morales Rivero: A nadie le gusta que le pongan límites.

Dra. Ana de la Fuente Martín: A nadie le gustan. A ti no te gustaba que no te dejaron sacar el coche, pero son límites y eso es bien importante.

Sandra Villalobos: Claro.

Dra. Ana de la Fuente Martín: Probablemente, efectivamente, todo lo que tiene que ver con esta conducta, que se vuelve una conducta, porque luego vemos unos berrinches que decimos “Dios, ¿qué pasó aquí?” Pero son berrinches, se acabó, y los berrinches se controlan, como decía la abuelita “en la pared y ahí te quedas hasta que yo termine”. Se acabó, y esos son, y eso es la mejor forma de hacerlo, manejarlos bien. Y explicar y pasar los tiempos, porque también creo que el que nosotros no compartamos los tiempos, el que no enseñemos, esto que dice Alonso, los niños y los adolescentes pues son mejores hackers que adultos, esos ya se van a brincar todas nuestras, y que nos podamos sentar, y que no le ponemos la palabra estigma, porque entonces lo volvamos a volver una adicción de verdad. Cuando usamos la palabra estigma se vuelve más adictivo.

Sandra Villalobos: Ana, anteriormente cuando no teníamos precisamente un teléfono celular, seguramente hay muchas personas que nos están viendo y nos están escuchando que saben de qué forma nos la pasábamos increíble. Ahora tú, como recomendación que les quieras compartir a los papás, alguna actividad que pueda sustituir, evidentemente, para no estar pegados en el celular o en las pantallas, algunas cosas que puedan definir esas otras habilidades a nuestros niños y adolescentes, ¿hay algo?

Dra. Ana de la Fuente Martín: Bueno, yo creo que esto lo sabemos todos ya por años, de tiempo, pero creo que compartir tiempo desde jugar fútbol o irte al cine o simplemente sentarte a comer, todos hemos discutido mucho qué es cantidad o calidad, y todos que llegamos a las mismas conclusiones de esta paternidad responsable hoy, que hay que monitorear de otra forma, que tiene que ver con calidad. Y esa calidad pues seguramente va a sustituir los tiempos que uses en pantalla. Porque además hoy tienes el amigo aquí, tienes el amigo que está en China o tienes el amigo que está en Perú o tienes el… y entonces hablan a unas horas terribles y esos no se los puedes quitar, por ejemplo, uno de los principios básicos de adicciones ni siquiera es prohibir amistades, fíjense, contrató lo que la gente piensa. Es saber cómo tienes tú que involucrarte en estos espacios, entonces, yo creo que eso. Calidad, lo que todos sabemos desde hace muchísimo tiempo, la calidad en tu tiempo, que las cosas que tú… inclusive, una pantalla con ellos, yo creo que eso también sería bueno, una pantalla con ellos, disfrutar, ver lo que es, comentar lo que están viendo, creo que eso también influye.

Sandra Villalobos: Sí, pasar tiempo de calidad, ¿verdad? Así simplemente. Alonso, ¿cómo adultos también podemos regular esos tiempos de pantallas, o sea, que pueda ser como algo positivo?

Dr. Alonso Morales Rivero: Es más difícil, porque ya no tienes a quién pedirle permiso, entonces tú decides qué haces y qué no haces. Creo que una de las cosas, mira yo, por ejemplo, les puedo dar una recomendación, yo, por ejemplo, le quité las notificaciones a mi teléfono. Entonces, yo volteo a ver el teléfono cuando yo quiero, no, y entonces no cuando el teléfono quiere que yo lo vea. Y otra cosa es, por ejemplo, yo aplico una regla con los amigos cuando vamos a comer y es, todos ponemos el teléfono en el centro de la mesa y el primero que lo agarre paga toda la cuenta, entonces por supuesto se vuelve un condicionador

Dra. Ana de la Fuente Martín: Movimiento muy bueno, muy bueno.

Dr. Alonso Morales Rivero: Es un reforzamiento muy positivo para la gente que está comiendo y para la gente que lo agarra…

Sandra Villalobos: Qué divertido es ir a comer, entonces, con Alonso, ¿verdad? Tiene actividades.

Dra. Ana de la Fuente Martín: Porque además es una comida, además es una comida de adultos, entonces el costo va a ser muy bueno.

Dr. Alonso Morales Rivero: Exacto, entonces creo que el punto es ese, y sobre todo empezar a establecer límites y decir, a ver, o sea, yo siempre pregunto, cuando uno estás comiendo, te das cuenta, y que ayer estaba cenando, y cuando me hice consciente de, dije, “volteé a ver el teléfono para ver si alguien me había mandado un mensaje. Si algo urge me va a hablar por teléfono o algo por el estilo, al final de cuentas creo que una de las cosas está buena, sería como justo eso, a la mejor intentar dejar el teléfono fuera, una buena estrategia también es deja el teléfono fuera de tu recámara, o simplemente, cuando estés con otras personas platicando, interactuando, bota el teléfono, no necesitas estarlo viendo.

Sandra Villalobos: Oye, y si dejas el teléfono celular afuera, hasta te va a hacer mejor en pararte a la primera a tener que parar la alarma y decir ya me tengo que levantar, ¿no?

Dr. Alonso Morales Rivero: Mira, déjame decirte algo que me pasó ayer, que fue muy curioso. Ayer fui a un concierto de unas cosas que se llama Cercle Odyssey y una de las cosas que te piden entrando es, te dan una bolsa y tienes que meter el teléfono y solamente tienes áreas específicas para abrir el teléfono dentro del recinto. Esto con el objetivo de que no distraigas a los demás con luces y cosas, y de que tú estés metido en lo que estás haciendo.

Sandra Villalobos: Sí, que disfrutes realmente el concierto.

Dr. Alonso Morales Rivero: A mí me parece que ese, como que esa desintoxicación digital es bastante interesante.

Sandra Villalobos: Ana, ¿cómo funciona el famoso mindfulness o la meditación para tratar de reducir ese estrés con el uso de las pantallas?

Dra. Ana de la Fuente Martín: Esa es una buena técnica, pero a ver, el mindfulness o cualquier técnica de yoga o cualquier técnica de relajación nos va a servir porque te ayudan a regular los sistemas dopaminérgicos, eso es lo que hacen con los sistemas de recupera, que es lo mismo que pasa con el ejercicio. Aquí el tema es que no se mantiene tantas horas, ese es… porque si no todos estaríamos haciendo ejercicio 24 horas, ¿sí me explico? Y los músculos no van a aguantar tanto, yo creo. Pero pasa lo mismo con el mindfulness, realmente lo que hace es que te regula los sistemas dopaminérgicos para que puedas estar más tranquilo, manejar mejor el control de la ansiedad y puedas regular el estrés, que es algo importante hoy en la vida. Que, para definición de estrés, viviendo en las grandes ciudades o en las grandes urbes, como esta, es muy complicado.

Sandra Villalobos: Entonces con esta información, Alonso, que nos da Ana, ¿cómo nos ayuda la actividad física a reducir ese impacto negativo que causan las pantallas?

Dr. Alonso Morales Rivero: Mira, la verdad es que es algo interesante, yo creo que, desde hace unos años, la época en la que los psiquiatras tenemos que prescribir ejercicio, ya se vino eso antes una cosa de internistas o cardiólogos. A ver, el ejercicio tiene muchas funciones positivas, ¿sabes? O sea, no solamente te ralentiza el envejecimiento, sino que también en funciones de liberación de neurotransmisores, genera una sensación de placer en dopamina y serotonina. Y a ver, lo primero que hace es que, de manera muy condicionante, sustituye una actividad por la otra, tú estás haciendo ejercicio y no puedes tener el teléfono aquí, estás haciendo otra cosa, cuando estás haciendo ejercicio o cuando estás en una actividad física, tu cabeza está metida en la actividad física y si estás haciendo una actividad de grupo basquetbol, pádel, lo que sea que hagas tú en grupo, tienes que estar interactuando y jugando y metido y siguiendo una serie de normas, reglas y estrategias. Entonces, los beneficios que da primero son mucha interacción social, mejora muchísimo la salud en general, cerebral y cardiovascular; se sabe perfectamente que, en algunos estudios, cierta actividad moderada, por ejemplo, puede equiparar los efectos de los antidepresivos, no estamos diciendo que lo sustituyas, simplemente que son muy similares en ciertas patologías y es un excelente complemento. Entonces, eso también funciona un poco como una estrategia muy conductual, te quito una cosa y te pongo a hacer otra, que es algo que se usa mucho en adicciones. Utilizas estrategias conductuales que sustituyen el estímulo por uno no nocivo.

Sandra Villalobos: Claro, interesante.

Dra. Ana de la Fuente Martín: Reeducas.

Sandra Villalobos: Claro.

Dr. Alonso Morales Rivero: Claro.

Dra. Ana de la Fuente Martín: Lo que haces es como que reeducas y cambias, haces una recognición y eso te permite que mejore todo tu sistema.

Sandra Villalobos: Sí, claro. Muchas gracias Alonso. Ana, Alonso, existen varios mitos con el uso de las pantallas. Vamos a entrar a verdad o mito, que, si pueden ayudarme a contestar de una forma breve unas preguntas, se los vamos a agradecer mucho. ¿Tener el celular cerca no afecta mi descanso si no lo uso verdad o mito?

Dr. Alonso Morales Rivero: Verdad. Tenerlo cerca favorece que tengas ahí o que esté sonando o que te esté estimulando.

Sandra Villalobos: Ana, las pantallas solo afectan a los ojos, no a las emociones, ¿verdad o falso?

Dra. Ana de la Fuente Martín: Falso, porque también afectan a las emociones, por el uso frecuente.

Sandra Villalobos: Claro, Alonso, ver redes sociales sirve para relajarme, ¿verdad o falso?

Dr. Alonso Morales Rivero: Verdad, o sea, es la verdad a medias, porque al final sí te puedes relajar viendo tonterías y cosas así, pero de nuevo, otra vez, si eso se convierte en tu extensión de vida, eso puede generar mucha, muchísima frustración y muchos problemas porque te válidas a través de eso.

Sandra Villalobos: Ana, si no tengo redes sociales, me desconecto del mundo, ¿verdad o falso?

Dra. Ana de la Fuente Martín: En la actualidad, verdad, totalmente. Se desconectan si no tienen redes sociales.

Sandra Villalobos: Alonso, puedo estar en redes y seguir presente con los que me rodean, ¿verdad o falso?

Dr. Alonso Morales Rivero: Verdad, claro. Las redes son para estar ahí y estar con los que están lejos, no con los que están cerca.

Sandra Villalobos: Gracias a la Dra. Ana de la Fuente Martín y gracias al Dr. Alonso Morales Rivero por compartirnos su conocimiento el día de hoy. ¿Con qué mensajes finales gustaría despedirse?

Dra. Ana de la Fuente Martín: Creo que el tema es bastante complicado y bastante complejo para hablarlo, y hay como muchas, como muchas cosas que, a través de la historia, pues yo creo que vamos a poder contestar. Yo creo que Alonso y yo ya no vamos a vivir para hacer cuando estén todas esas respuestas, pero creo que el uso de la tecnología, el uso de las pantallas hoy, sí sabemos realmente medirlo adecuadamente y hacerlo, pues nos va a convenir para nuestra vida.

Sandra Villalobos: Claro, ¿Alonso?

Dr. Alonso Morales Rivero: Yo creo que las pantallas son una excelente herramienta, nos han facilitado mucho la vida y nos han hecho que las cosas sean mucho más sencillas. Pero yo soy partidario de hacer ciertas actividades que yo llamo como détox digital, ¿sabes? O sea, deja el teléfono, apágalo un rato y haz otras cosas, convive con las demás personas, trepa un cerro, cualquier cosa de esas, convive con la gente que tienes alrededor porque se puede. Curioso y bien anacrónico decir esto, mientras nos ven a través de una pantalla, pero bueno.

Dra. Ana de la Fuente Martín: Pero sí, hubiéramos grabado en el bosque, una cosa así, hubiera sido mejor.

Dr. Alonso Morales Rivero: Exacto.

Sandra Villalobos: Gracias a ambos, gracias.

Dra. Ana de la Fuente Martín: Muchas gracias a ti.

Sandra Villalobos: Y bueno, pues definitivamente vivimos en una época en la que estar conectados es casi inevitable. Pero también en la que desconectarnos se ha vuelto urgente, las pantallas no son el enemigo, pero cuando ocupan demasiado espacio en nuestra mente y en nuestra vida, algo se empieza a desordenar por dentro. No se trata de renunciar a la tecnología, sino de aprender a usarla con medida. Muchas gracias por acompañarnos en este episodio de En Consulta, te invitamos a compartirlo si crees que esta información puede ser útil para alguien más. También puedes suscribirte a nuestro Canal de YouTube y seguirnos en Spotify y Apple Podcast, de esta manera podrás mantenerte al tanto de nuestros próximos episodios. Soy Sandra Villalobos y a nombre del Centro Médico ABC, te damos las gracias, hasta pronto.

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