La obesidad infantil y el sobrepeso son un problema muy frecuente en la actualidad. Esta enfermedad afecta tanto a niños como a adolescentes durante los años de desarrollo, lo que resulta en problemas de salud de una manera más temprana y eleva la posibilidad de vivir con sobrepeso u obesidad en la edad adulta y afectar así no solo su salud sino su autoestima.
¿Qué es la obesidad infantil?
Durante su desarrollo, los cuerpos de los niños se pueden ver en muchas variantes, lo que podría generar en los padres la duda de qué es la obesidad infantil.
Para identificar esto, durante el control periódico que recibe el niño por parte de su médico pediatra, se puede ir calculando el índice de masa corporal (IMC), que ayuda a conocer si el pequeño se encuentra en un peso bajo, uno adecuado o con sobrepeso.
El IMC se obtiene cuando el pediatra mide la estatura del niño, así como su peso. En función a cálculos ya establecidos se señalará si se encuentra en un rango saludable o en un rango de riesgo.
Los niños que estén en el rango percentil 85 o más ya entran en la categoría de obesidad, por lo cual es importante hablar con su médico pediatra sobre las medidas a tomar para tratar este padecimiento.
Tipos de obesidad infantil
También es importante hablar de cuáles son los tipos de obesidad infantil:
- Obesidad nutricional. Es el tipo de obesidad que presentan la mayoría de los niños y se debe al estilo de vida que llevan.
- Obesidad endógena. Aquí se presenta por una causa orgánica y se debe a otras enfermedades o situaciones clínicas.
¿Cuáles son las principales causas de la obesidad infantil?
Al ser la obesidad infantil una enfermedad crónica, predispone a los niños a tener problemas de salud a corto, mediano o largo plazo.
Las causas de la obesidad infantil son un cúmulo de factores que van desde los individuales y familiares o sociales, hasta la genética, la nutrición y la actividad física.
Pero un estilo de vida con poca actividad, consumir alimentos o bebidas con exceso de calorías son los principales causantes de esto.
También es importante comprender que los factores psicológicos, como el estrés ya sea del mismo niño o de su entorno familiar, pueden aumentar el riesgo de padecer obesidad; no solamente los adultos llegan a comer con el objetivo de afrontar problemas o emociones.
Otro elemento que, en menor medida, puede generar obesidad infantil son el uso de algunos tipos de medicamentos para atender otras situaciones, la prednisona o el litio son algunos ejemplos de esto.
¿Cómo tratar la obesidad infantil?
Lo óptimo para todo niño es tratar de evitar tener un aumento de peso desproporcionado a su persona. Para esto, el rol de los padres es formativo y fundamental, ya que dar un buen ejemplo de alimentación saludable, realizar actividad física o deporte, dormir bien y realizar las visitas con el pediatra en tiempo y forma son determinantes para el niño.
En caso de que el niño ya tenga obesidad, el tratamiento indicado por el pediatra dependerá de varias características. La cantidad de peso que se busca bajar, la edad del niño y la presencia de otros posibles padecimientos.
También es importante controlar la cantidad de peso que bajan, ya que no es recomendado que lo haga en más de medio kilo al mes.
Una alimentación saludable y realizar actividad física adecuada son los principales cambios que tendrá un niño con obesidad, aunque en función a cada caso, también se puede indicar el uso de medicamento y, en situaciones extremas, la cirugía.
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Fuentes:
https://www.healthychildren.org/Spanish/health-issues/conditions/obesity/Paginas/childhood-obesity-a-complex-disease.aspx
https://www.gob.mx/promosalud/es/articulos/obesidad-infantil-nuestra-nueva-pandemia?idiom=e
https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/childhood-obesity/symptoms-causes/syc-20354827
